20100131

-CALENDARIO

En la ceremonia de luna llena de ayer noche, algo se nos explicó sobre las peculiaridades del calendario tibetano. Su doble seguimiento de los ciclos solares y lunares obliga a intercalar cada tres años un décimotercer mes lunar extra para que la duración del año, medida en lunaciones, se ajuste al ritmo solar: los meses son siempre períodos lunares, pero los años tienden a ajustarse a la revolución solar, y por eso hay años de doce y otros de trece meses. Parece relevante que su sistema de gestión del tiempo intente igualar la importancia de los dos símbolos más claros del principio masculino y femenino, y conciliarlos aunque sea en un calendario irregular. Anclado ese equilibrio en la medida misma del ritmo de la vida, quizá nos indica también que está operando en cada instante de su tiempo vivido. De algún modo, esa diferencia puede ser un recuerdo constante de que el tiempo no es idéntico ni todos los años son iguales: varían como varía el tiempo. Reconocerlos con nombres de animales y elementos es otro indicador de que la numeración seriada no basta para identificar su cualidad propia. No se entiende el tiempo como un sucederse homogéneo, sino cualitativamente distinto. De esas diferencias astronómicas, los humanos somos hijos astrológicos.
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Este año que empezará en la próxima luna nueva, el 14 de febrero del calendario occidental, incluye ese décimotercer mes extra, y también repite el segundo día del primer mes, en que se celebra el Losar, o Año Nuevo tibetano. Habrá en este 2137 dos segundos días del primer mes, en el año del Tigre de Hierro, y trece meses. En la imagen, la representación gráfica de un calendario tibetano, pintada en los muros del monasterio de Sera.

20100130

-LUNA LLENA

Hoy es día de luna llena, y se celebrará esta noche la ceremonia correspondiente según el calendario tibetano. Hace ahora unos tres años, creo, y en torno a estas fechas por lo que recuerdo, se produjo un eclipse total de luna, coincidiendo con un ciclo de enseñanzas de Tulku Lama Lobsang en Barcelona.
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La imagen de la luna ensangrentada entre las nubes me conmovió incluso físicamente -aún recuerdo las náuseas de aquella noche. Me llevó bastante lejos. En la mitología del Tíbet, un eclipse de luna se asocia a la imagen del dios de la muerte, devorando al mundo. Impresiona. Hoy, sin embargo, no habrá eclipse; al menos, no está previsto. Sólo una hermosa luna llena en el cielo y en el interior de cada uno de nosotros.

20100129

-EL ORO EN LAS CLOACAS

Hay días en los que no hay una dirección clara que decida el contenido de la entrada. Entonces, a veces, abro al azar un libro afín a lo que aquí se trata, y dejo que la inspiración venga de ahí. Ahora ha sido así, y el contenido me parece -al menos en lo personal- muy oportuno. La página 196 de "Enseñanzas a la dakini", en la edición que hemos citado en anteriores entradas, nos habla de la transmisión de enseñanzas, y del riesgo que supone entregarlas a quien no las practica ni sostiene: es como tirar oro puro a las cloacas.

Padma dice así a Yeshe Tsogyal, su discípula y consorte también. "Los maestros no deben dar el consejo del corazón a discípulos inadecuados que carecen del vínculo kármico.

La dama Tsogyal preguntó: ¿Qué significa eso?

El maestro Padma respondió: Esas personas no respetan a su maestro e intentan engañosamente obtener las enseñanzas. Habiéndolas recibido, dicen que provienen de una fuente distinta y dejan que las instrucciones orales se pierdan. No cumplen el mandato del linaje. Puesto que no practican, impartirles las profundas enseñanzas es lo mismo que arrojar oro puro por la cloaca. Tales discípulos no son un recipiente adecuado para las instrucciones. Puesto que no las comprenden y carecen de convicción, serán incapaces de retenerlas. Al dar las instrucciones orales a personas inadecuadas, las enseñanzas pasarán a ser sólo palabras escritas en libros, distorsionando de ese modo el dharma. No hay necesidad de ello. Mantener las profundas enseñanzas es esencial, como lo es examinar hábilmente el carácter de los discípulos. ¡Tenlo presente!"

20100128

-VARADAMUDRA

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El "varadamudra" es el gesto de la concesión de los deseos. Mientras la izquierda sostiene la postura de meditación, la mano derecha se abre hacia abajo, e indica así la completa disposición a conceder aquello que se desea. La misma posición puede verse en otras imágenes invirtiendo el gesto entre ambas manos, y también aparece en ocasiones en figuras de pie o sedentes, y no sólo en postura meditativa.

20100127

-EN LA TIERRA PURA

Años antes de abrir este archivo, me acompañó también durante un tiempo la imagen de Padmasambhava, de otro modo. Llevaba en la cartera un fragmento de la imagen adjunta, que lo representa radiante en su Tierra Pura, a la manera en que a otros, cada vez menos, les gusta sentir la presencia de santos o vírgenes cerca de su corazón. La función que cumplen, en mi criterio, es la misma: activar nuestra disposición a conectar con lo que nos eleva y permite que nazca en nosotros lo mejor. El uso que de las imágenes hace el budismo tántrico está conscientemente dirigido a producir la transformación del sujeto mediante la inducción de nuevas imágenes internas, que la contemplación de "thangkas" o efigies rituales facilita, al orientar la visualización. Lo mismo, creo, buscan otras religiones, aún cuando no lo expliciten con tanta claridad. En eso, me parece que el budismo tántrico muestra un grado de sinceridad muy alto y una autoconciencia profunda de lo que significan sus prácticas. No se trata de adorar imágenes externas con actitud de idólatra, sino de convertirlas en vehículos que apoyan el nacimiento en nuestro interior de nuevos rostros de uno mismo, y desde ahí, llegar a serlo. Está claro que contemplarlas no basta, pero ayuda.

20100126

-MANTRA DE LA SABIDURÍA DE MANJUSHRI

Después de varios meses en los que sólo he archivado versiones del mantra de Gurú Rinpoché, me acerco ahora a otros de los básicos en la tradición tibetana: alguna conexión presentan siempre con Padmasambhava. El mantra del Bodhisattva Manjushri, uno de sus maestros, nos recuerda que pertenecemos también a su sabiduría primordial, y que ésta puede actualizarse: su recitación purifica la ignorancia en nuestra mente, dispersa en la inconsciencia. Atención a los últimos treinta segundos, a la vibración sostenida de la última sílaba en la voz del Venerable Thubten Wangchen, presidente de la Fundación Casa del Tíbet en Barcelona. Si no la interrumpimos, aún dura.

20100125

- LA EDAD DE ORO DE LA ASTROLOGÍA TIBETANA

Padmasambhava vivió en el Tíbet en torno al siglo VIII d. C. , y su presencia supuso un impulso notable para el desarrollo de la astrología, coincidiendo con una fuerte eclosión en otros campos del conocimiento, como la medicina, la filosofía y la literatura. Esa época es conocida como "la edad de oro" de la cultura tibetana, y de ella nació la inspiración para nuevas aventuras de conocimiento en el futuro, alimentando la actividad erudita y las prácticas religiosas de las nuevas generaciones en los lamasterios. Las distintas escuelas tibetanas se nutren en sus doctrinas de las aportaciones que se plasmaron en ese siglo decisivo para la civilización del País de las Nieves.
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En el campo de la astrología, se atribuye a Padmasambhava haber integrado perspectivas muy distintas sobre la vinculación entre la vida en la tierra y el dinamismo eterno del cosmos, sobre todo en relación a la importancia de los cinco elementos como fondo común de la experiencia humana y cósmica. La tradición anterior es muy antigua, y se remonta al siglo VII antes de Cristo, en sus primeras manifestaciones conservadas por transmisión oral: canciones y poemas que hablan de las fases de la luna y su efecto en nuestra existencia terrestre. Las primeras formulaciones escritas corresponden a la religión Bön, son chamanísticas, y están centradas en el intento mágico de dominar los elementos mediante prácticas sacrificiales y ritos sagrados. Asimismo, la astrología tibetana fue incorporando aportaciones de las culturas próximas, como la persa, hindú e incluso de Grecia. Sin embargo, su conexión más estrecha se establece con la astrología y el modelo cosmológico de China, a través de continuos intercambios culturales consolidados por alianzas políticas que sin ser nunca estables ni permanentes, estuvieron presentes siempre y garantizaron una interacción crónica entre ambas culturas. La astrología tibetana se va constituyendo, pues, como una síntesis única de diferentes modelos astrológicos, y lo más peculiar quizá es que en ella se combinan los modelos centrados en la luna, propios de Asia central (más conocidos en su formulación china) y los que atienden principalmente el tránsito solar por las constelaciones, a partir de los que se consolidó la astrología occidental (y decimos occidental para referirnos a las tradiciones propias de la India, Persia, Oriente Medio y Grecia). Incluye por lo tanto, elementos muy diversos, como la caracterización animal para los años, los cinco elementos de la tradición china y el sistema de trigramas propio del I Ching, las fases lunares y el simbolismo de los días de la semana, elementos de numerología...
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Padmasambhava aparece en ese momento crucial en que se va consolidando un modelo astrológico propio y sincrético, de gran complejidad, y al que sitúa firmemente en las coordenadas filosóficas del budismo. Algo más tarde, sobre el siglo X, recibió su forma más estable en el ciclo del "Kalachakra Tantra", tratado que contiene instrucciones sobre la articulación de las relaciones entre el macrocosmos y el microcosmos, y constituye una de las doctrinas más elevadas de la tradición tibetana, y también de las más secretas.
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ENLACE y FUENTE: http://www.tactus.dk/tacom/
Y un estudio de interés sobre la astrología Tibetano-mongol y su relación con el chamanismo Bön en: http://www.tradicionperenne.com/budismo/BON%20PO/MARCOSBON.htm

20100123

-MOSTRARSE DISTINTO

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Reaparece en estos días un tema que al iniciar este archivo fue motivo principal de interés. Se trata de las ocho manifestaciones de Padmasambhava; bajo ocho formas distintas se reconoce a Gurú Rinpoché -y en realidad, son algunas más las que muestra, aunque ocho sea el número que se utiliza simbólicamente para designar su completa multiformidad. Esa diversidad de formas debe entenderse como un rasgo básico de su verdadera condición.
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Hay algo que siento crecer en mi cada vez con más fuerza, y es el derecho profundo que tenemos a ser tan distintos en nuestra expresión ante los otros como lo fue él. La importancia del ejemplo que su biografía nos ofrece me parece inmensa, pues da carta de naturaleza y santifica un impulso que ha sido más bien proscrito en otras culturas y civilizaciones; con honrosas excepciones, y me viene ahora a la mente la figura de Pessoa y sus heterónimos, como uno de los pocos ejemplos en que ser muchos pasa a ser considerado un mérito. En general, se conmina a ser previsible, único y unilateral; se pide que tengamos un solo rostro, una personalidad definida. Padmasambhava mostró muchas para responder, eso sí, a una única motivación: la compasión.
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Padmasambhava apostó decididamente por ser muchos distintos, y por presentarse en esa variedad de formas ante los demás con la misma disposición compasiva siempre: pues aparecía de un modo u otro según pudiera ser de más beneficio para sus distintos interlocutores en momentos distintos. Ese es el desafío de su ejemplo, desde qué motivación hacer nacer a la infinidad de personajes que escondemos, y para qué fin. Si la motivación que impulsa el cambio externo y la mutación de la apariencia es la voluntad de servir a lo que pueda beneficiar a otros, en realidad, estamos siempre manteniendo firme el eje que nos sostiene. Aunque se aparezca airado, quieres el bien para el otro; si muestras el rostro más dulce, quieres el bien para el otro; si te retiras en silencio, quieres el bien para el otro. Y si exhibes el poder del que dispones, quieres el bien para el otro, o si consigues asustarlo en una aparición diabólica, quieres el bien para el otro. En cada caso, en cada circunstancia y momento, según quien sea el interlocutor en cada encuentro, Padmasambhava apareció según más convenía para que el otro pudiera descubrir algo de sí mismo, y de la realidad del mundo, que le permitiera realizar su verdadera condición y liberarse del sufrimiento. Al servicio de ese propósito, Gurú Rinpoché ejerció su completa flexibilidad en sus distintas manifestaciones públicas. Y algo así es legítimo contemplarlo para cada uno de nosotros. Podemos ser tantos como somos, y la capacidad de diversificar el registro con que nos mostramos ante los demás está a nuestro alcance. Nos enriquece como humanos, y revela también la fragilidad de las identidades monotónamente únicas con las que torpemente hemos sido instruidos a ordenar nuestra vida.
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Siendo muchos podemos ser mejor nosotros mismos; y lo que subyace debajo de los distintos rostros con que podemos mostrarnos es siempre ese vacío que no sabe querer para sí, sino que muta para ponerse al servicio. Si no es así, si la motivación de nuestra diversidad expresiva es otra, entonces el ejemplo de Padmasambhava ya no sirve. Y por si se ha entendido de otro modo, habría que precisar que no hablamos de disfraces ni simulaciones teatrales, sino de algo más profundo, que tiene que ver con un dicho de la lengua castellana, aquello de "darle a cada uno lo suyo". Se dice a veces en tono de amenaza, pero es también una forma de indicar coloquialmente lo mismo que Padmasambhava realizó en sus variadas manifestaciones: conviene dirigirse a los otros del modo en que mayor bien reciban, darles el trato que merecen para que puedan descubrirse a sí mismos y aprender. Las formas que eso puede exigir son muchas y distintas -no hablamos por lo tanto de disfraces, sino de variaciones en el estilo de relación que nos damos mutuamente. Y ser fiero a veces puede ser lo mejor para el otro; como puede serlo la dulzura en su caso.
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Padma aquí, en ocho rostros alrededor de Padma.








20100122

-NACIMIENTO DE PADMASAMBHAVA

La ciénaga y el lago
en fango y lodo,
allí;
agua estancada contra el tiempo.


Resuena desde lo alto entonces
luz, y todo
se crece en resplandor por un momento:
flor de los cielos,
luciente flor de oro
abriéndose hacia el mundo
en su silencio.

El rostro que se ve
vive por siempre dentro.
Nació de lo alto
y entre el barro brilla
-así a su modo.
Se queda y no se fue;
latido inmóvil desde el centro,

que permanece y es.

-MANTRA DE TARA

En el budismo tibetano, el principio femenino juega un papel destacado como fuente de la sabiduría esencial que permite descubrir la verdadera naturaleza de la mente, y como vehículo de conocimiento y compasión completa. Padmasambhava lo reconoció así explícitamente en sus encuentros con las dakinis, y en su búsqueda de consortes adecuadas para completar su práctica espiritual. Sin ellas, su tarea no habría podido ser completada. Tara es el símbolo de lo femenino, madre de todos los Budhas y emanación de una lágrima de Avalokiteshvara, por lo que simboliza la compasión profunda hacia todos los seres sintientes. Su mantra promueve la liberación del sufrimiento, elimina los miedos y promueve el éxito. Por resumir, facilita "alcanzar la otra orilla". OM TARE TU TARE TURE SOHA. La versión que podemos escuchar en el vídeo, acompañada de un suave fondo de piano, resulta dulcísima. OM TARE TU TARE TURE SOHA...

20100121

-TARJANAMUDRA

Alguno de los mudras clásicos en las tradiciones orientales corresponden también a gestos que forman parte del repertorio de nuestra cultura. En la imagen, vemos el dedo índice recto mientras que los otros quedan recogidos hacia la palma de la mano. Ese gesto lo hacemos a menudo, para indicar algo y señalar "hacia ahí". Entre los significados que se le dan como mudra es el de amenazar a un enemigo, un demonio, una realidad perturbadora, interior o exterior, contra la que una dirección clara de la energía puede actuar como remedio. El dedo índice parece así el extremo flameante de una espada o la punta de una lanza que brilla.

20100120

-CUEVA DE CHIMPHU




En la Cueva de Chimphu, próxima a Lhasa, cuyos alrededores aparecen en el vídeo, depositó Yeshe Tsogyal algunos de los textos en que se recogen las palabras de Padmasambhava. En concreto, al final de "Los diez fundamentos del mantra secreto" explicita que debía ser así, pues así se le encargó:
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"Yo, Tsogyal, una mujer ignorante, serví al maestro durante mucho tiempo. En diferentes ocasiones, dio consejo sobre la práctica del dharma que yo persistentemente retuve en mi perfecta memoria, los reuní y puse por escrito en beneficio de generaciones futuras. Puesto que estos consejos no debían ser divulgados en el momento presente, oculté estas enseñanzas como un precioso tesoro. Puedan éstas cruzarse en el camino de las gentes dignas a las que van destinadas. Este Ciclo de enseñanzas por medio de preguntas y respuestas me fue encomendado ponerlo por escrito en la Cueva Superior, en Chimphu, en el vigesimoquinto día del segundo mes del otoño del año de la cerda.

Sello del tesoro.

Sello del secreto.

Sello de la confianza."
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Con estas palabras concluye la obra. El triple sello remarca la importancia excepcional que se le da a lo que contiene. La cueva de Chimphu, refugio secreto de estos textos de Yeshe Tsogyal durante cientos de años, continúa siendo venerada aún, y es uno de los cinco lugares sagrados del Gurú, el del poder de su palabra. En la imagen podemos ver su entrada en la actualidad. El vídeo mostraba mejor cuál es el estado en que se encuentra, y conviene no olvidarlo: los relatos que hacemos de lugares lejanos pueden cubrirlos de una pátina que la realidad desmiente. Eso no quiere decir que el poder de la palabra del Gurú se haya perdido. Podemos encontrarlo también en "Enseñanzas a la Dakini", ed. Imagina, San Sebastián 2004, fuente de la que procede el texto citado. Ahí su voz vuelve a cobrar vida en cada relectura.
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Buscando algo más sobre Chimphu he encontrado con alegría un blog en inglés que se va elaborando en torno a los lugares sagrados del Gurú Rinpoché. Aquí dejo el enlace,
http://guru-rinpoche-caves.blogspot.com/

20100119

-ARCHIVO DE LA MEMORIA

Acaso nada más que lo que escapa
se queda para siempre entre tus manos:
una gota de agua,

el sudor frío,
la noche silenciosa
y el aullido
de un perro incandescente cuando muere.
Te indican en señal dónde se mueve
la justa dirección que habías perdido.
Si sigues adelante
no hay destino
ni ruta ni horizonte
ni meta ni camino.
Te espera así al final
lo mismo que has vivido,
teñido de tinieblas;
y sangrando su sangre, más que olvido,
retorna aquella imagen
que vino un día hacia ti
y nunca se ha ido.

20100118

-CIRCUNVALACIÓN DE LA STUPA

A veces, cuando salgo a pasear por el barrio, recuerdo en mi movimiento sin propósito el significado que tiene, por ejemplo en el Tibet, la circunvalación de ciertos lugares. En el mínimo vídeo que adjuntamos, la cámara recorre el perímetro de una pequeña stupa y acaba donde empezó, después de haberle dado la vuelta completa, dejando siempre la edificación a la derecha: imitando el movimiento de las estrellas en el cielo, de este a oeste. Son unos segundos nada más, pero también es costumbre y ritual rodear caminando lugares de mucha mayor envergadura. La "kora" o circunvalación del Monte Kailash es quizá la más conocida, y los peregrinos la realizan incluso en postración durante días. Como en tantos otros aspectos de su cultura, se intenta de algún modo recordarnos a los humanos que no somos seres separados, sino que nuestros gestos y movimientos participan del movimiento del cosmos y de su regularidad, y pueden volver a unirse con él si es que se han perdido. La circunvalación de una stupa, de un monte, de un templo es siempre auspiciosa, pues permite reconectarnos con el movimiento del universo del que formamos parte y cuyo eje simboliza también el eje de la stupa; al sintonizarnos con él, rebaja las tensiones de un yo separado, y purifica el karma, según las creencias budistas.
Lo dejo aquí, me voy a dar una vuelta...


20100117

- LA ESPADA DE MANJUSHRI

Padmasambhava recibió enseñanzas del Bodisattva Manjushri, y la vinculación entre ambos es profunda. A Manjushri, "el noble y dulce", se le considera la manifestación misma de la inteligencia, y desvanece la ignorancia favoreciendo el conocimiento espiritual.
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Se le representa habitualmente bajo la forma de un joven príncipe eternamente joven, de piel inmaculada, blanca o de color anaranjado brillante. Según ciertas tradiciones, nació de un rayo de luz surgido de la frente del Budha Shakyamuni, que hirió el tronco de un árbol, naciendo de la brecha abierta un loto en cuyo corazón estaba sentado Manjushri, ornado con joyas y ropajes de seda, resplandeciente.
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Porta en la mano derecha una espada flameante que representa la sabiduría, o el conocimiento discriminativo, alzada y a punto de caer para romper con toda ilusión, en especial la creencia en un yo separado. Conviene recordar que la ignorancia, en el budismo tántrico, es más una actividad de la conciencia que nos impide ver lo que verdaderamente es, que una ausencia o déficit de pensamiento. La ignorancia la construimos esforzadamente empeñándonos en saber, mientras que la espada de Manjushri rompe con esa actividad errónea y permite acercarse al auténtico conocimiento que descansa bajo ella. Erramos más por exceso de pensamiento que por su ausencia; la espada de Manjushri deja las cosas en su justa medida, para saber en realidad, es decir, para ver tal cuál es.
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En la mano izquierda sostiene un loto sobre el que reposa un libro de sabiduría, generalmente el "Prajna Paramita" que revela la naturaleza de la realidad: la vacuidad misma. Se le representa a veces cabalgando sobre un león blanco con crines turquesa, y aunque actúa en todo el universo, su lugar predilecto es WuTaiShan, la montaña de los cinco picos, lugar de peregrinación tanto para chinos como tibetanos. Los cinco picos, según las leyendas locales, estaban formados originariamente de piedras preciosas: diamante, zafiro, esmeralda, rubí y lapislázuli. Se dice también que abrió el valle de Katmandú con su espada, al permitir así que el lago que antes lo ocupaba se vaciara e hiciera posible la vida humana.

FUENTE: Fabrice Midal (2000): Mythes et dieux tibétains. Éditions du Seuil, Paris.


20100116

-PADMASAMBHAVA EN AUSTRALIA


La imagen me llamó la atención hace tiempo en algún buscador de la red, por la disonancia del fotomontaje: Gurú Rinpoché en iconografía tibetana sobrevolando el Monte Uluru, en Australia. Quedó ahí; hoy la retomo. Sobre el Monte Uluru mucho se ha dicho, y su misma composición geológica y origen resultan de por sí misteriosas. Se trata de uno de los mayores monolitos del mundo, de diez kilómetros de contorno y 350 de alto, en medio del desierto de Australia. Su color varía según incide sobre él la luz, y al atardecer toma una tonalidad rojiza que lo ha hecho célebre. Las tradiciones aborígenes locales consideran que en "Ayers Rock", el otro nombre por el que se la conoce, habitan aún los espíritus originarios de la creación, y substraer fragmentos de su superficie, ni siquiera granos de arena, provoca desgracias a quien se los lleva: una maldición lo acompañará por siempre. Se debe respetar su naturaleza enigmática. Algo ha querido decirnos el que ha visto a Padmasambhava sobre el monte Uluru, pero no sabemos qué es. Aquí la recogemos, por compartir la sorpresa y abrirse al misterio que sugiere. También la imaginación visual puede traerlos.

20100115

-SONIDOS PARA YESHE TSOGYAL

Yeshe Tsogyal fue la consorte tibetana de Padmasambhava, y su discípula principal. Altamente venerada en el Tíbet, es objeto de devoción también ahora, en las formas más variadas. Un ejemplo aquí: acompañando su imagen fija en íntima unión con Gurú Rinpoché, sonidos diversos, músicas de todo tipo, que conducen el espíritu hacia direcciones muy distintas. Que no se espere un mantra dulce y rítmico. Aquí encontramos movimientos tan contradictorios como la misma naturaleza humana, entre la melodía más dulce y el espasmo insufrible, que recuerdan la variedad de los estados de nuestro propio cuerpo: del entusiasmo a la amargura, de la fuerza afirmándose al completo abandono...

20100114

-"LA GUIRNALDA DE LAS VISIONES"

Esta mañana ha llegado a mis manos, mientras buscaba otra cosa para preparar la entrada del día, uno de los grandes textos atribuido a Padmasambhava, y cuya existencia desconocía. Se trata de las instrucciones sobre "La guirnalda de las visiones". Es una síntesis muy breve de todos los vehículos de teoría y práctica budista, ajustada a sus aspectos esenciales. Padmasambhava ofrece en ella consideraciones clave acerca de los distintos tipos de práctica espiritual. Cada una de ellas es adecuada para distintos grados de compromiso personal, produciendo también resultados distintos, si bien enfocados siempre a la comprensión de la verdadera naturaleza de la mente y a la completa liberación, por tanto. El texto se encuentra disponible en este enlace:



Recojo también un breve párrafo de sus últimas páginas que me ha llamado especialmente la atención, en estos inicios de un año que siento marcado por la llamada personal al compromiso.
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"En cuanto al ascetismo insuperable, el Sutra del Gran Compromiso establece:

Si uno está totalmente afirmado en el vehículo de Buda,
aún cuando participa de las emociones aflictivas y los cinco sentidos,
tal como el loto [ crece] entre el barro,
en él la moralidad se mantiene pura y perfecta."



20100113

-CEREMONIA DE CREMACIÓN

Vemos algo aquí que dice mucho sobre la actitud de la civilización tibetana en relación a la muerte. La entrega del propio cuerpo en una ceremonia pública de cremación es el testimonio más elevado de cómo puede darse plenamente lo que somos y hemos sido, y ofrecerlo a la disolución. Acompañado de la devoción de otros -sus rostros la muestran-, el cuerpo de S.E. Chagdud Tulku Rinpoché se transforma en llama, en ceniza, en humo, en nada, mientras se recita el mantra a Padmasambhava circunvalando la pira funeraria. Padmasambhava ofreció en el "Bardo Thodol" abundantes consideraciones sobre cómo tratar con la muerte y el renacimiento. El vídeo simplemente nos muestra un final; principio también de algo distinto que no vemos.

20100112

-BHUMISPARSAMUDRA

El "gesto de tocar la tierra" o "bhumisparsamudra" es una de las representaciones más frecuentes del Budha. En esta imagen se combina con el gesto de meditación en la mano izquierda, mientras que la derecha toca la tierra con la punta de los dedos, poniéndola como testimonio de la verdad de sus palabras. Mediante este gesto, el Budha se presenta como revelador de una verdad que nos compete a todos, y poner a la tierra como testigo es señal de un sólido compromiso con la doctrina que enuncia. Es una forma de indicar también que lo que afirma no son sólo discursos o enseñanzas formales, sino que sus raíces están clavadas en esa base común que nos enlaza a cada uno con todo, más allá del pensamiento o la reflexión abstracta. No son sólo palabras: la tierra lo sabe.

20100111

-TAMBOR CEREMONIAL

En la imagen, un monje budista sostiene en la mano derecha el "damaru" y en la izquierda un fémur humano transformado en trompeta. El "damaru" es el tambor ritual de las celebraciones musicales tibetanas, y originalmente se realizaba uniendo dos tapas de cráneo enfrentadas por la coronilla. Se las solía revestir con piel de algún animal y eran adornadas con cordones, que servían también como badajos; al percutir rítmicamente refuerzan la vibración producida por el impacto de la vara con la que se golpea el tambor. Normalmente se decora también con cintas de colores y a veces se incrustan piedras preciosas. El "damaru" contribuye a marcar el ritmo de las recitaciones de los mantras y sutras, y acompaña las distintas celebraciones monásticas. Su origen chamánico se integra así completamente en los rituales tántricos.

20100110

-DÍA DE DAKINIS






















Un mes más, hoy es día de dakinis en el cielo según el calendario tibetano, y en la tierra su presencia inspira la aspiración de los humanos. Las mujeres celestiales, enlazando el misterio con nuestras vidas.

20100109

-ABANDONO

Usar la mente para herir la mente
con ávido aguijón, con estocada
que rinde la ilusión, y luego nada.
Se queda como vino, humildemente,

desnuda de esperanzas, como ausente,
y lista para ser abandonada.
Refugio que se deja en madrugada
de oscura luz que muere y no se siente.

Vacía de todo engaño y de lo cierto,
inútil instrumento en mil patrañas,
se apaga para siempre y, como muerto,

retiro de su reino mis entrañas.
Las tomo para mí y en eso apuesto:
tan sólo respirar, vivir sin saña.

20100108

-MANTRA AL GURU RINPOCHÉ, por Khenpo Pema Chopel Rinpoché

La recitación bienintencionada del mantra al Gurú Rinpoché, con el propósito de beneficiar a los demás más que a uno mismo y hecha con plena confianza en las enseñanzas del Dharma, comporta innumerables méritos para quien la realiza, según los preceptos de la práctica budista. Resulta especialmente poderosa si se lleva a cabo en lugares sagrados, monasterios y templos, o bien allí donde se encuentren los obstáculos más difíciles de vencer, como aquellos poblados por espíritus malignos o seres del ultramundo. Aquí, una versión más del mantra, al que podemos acompañar con nuestra intención y nuestra voz.

20100107

-KAWA PALTSEK

Kawa Paltsek toma el nombre de su lugar de nacimiento, la población de Kawa en el valle de Phenpo, mientras que Paltsek significa "montaña resplandeciente". Fue uno de los veinticinco discípulos principales de Gurú Rinpoché. Ordenado por el abad Shantarakshita entre los siete primeros monjes budistas del Tíbet, se convirtió en uno de los grandes traductores de los textos sánscritos, cumpliéndose así la profecía de Padmasambhava. Junto a otros sabios y eruditos procedentes de la India, como Jñanagarba o Vidyakarasimha, se dedicó a verter los sutras de la tradición mahayana y sus comentarios al tibetano, así como los tratados fundamentales de la filosofía budista. Numerosos tantras traducidos por él pasaron a formar parte de la recopilación conocida como "Nyingma Gyübun". Enviado a la India por el rey Trisong Detsen para solicitar la visita de Vimalamitra, recibió de éste más tarde, en el monasterio de Samye, las enseñanzas de "Vima Nyingtik". Alcanzó el don completo de la clarividencia.
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Fuentes:

20100106

-EL FRUTO DE LA NADA

............................en reconocimiento a las palabras del Maestro Eckhart, exactas.
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No aspiro a dar más fruto que el que da la nada;
se enciende el corazón después de todo
y de su llama
-silente, luminosa y entregada-
oscura daga llega a tu mirada.

No aspiro a dar más fruto que el que da la nada;
envuelto en sobresalto desde el lodo,
el alma calla
y en mal dolor se parte en dos, soñada.
Quizás será que así se gana.

No aspiro a dar más fruto que el que da la nada;
sin otra voluntad ni de otro modo,
perdiéndose palabras
en su urgencia, vacías y desgastadas,
hurgando en las entrañas.

No aspiro a dar más fruto que el que da la nada;
la muerte batallando codo a codo
en mi morada,
desierta de esperanzas, apagada.
La luz del sol ya nunca me acompaña.

No aspiro a dar más fruto que el que da la nada.

20100105

-LA NO-MUERTE DE PADMASAMBHAVA


¿Qué fue de Padmasambhava? Se ofrecen en los textos versiones distintas acerca del tiempo que permaneció en el Tíbet; algunos indican períodos realistas, propios de una vida humana, y otros le atribuyen sin embargo permanencias de más de cien años, inverosímiles para la cronología ordinaria, recorriendo sin cesar la meseta y la cordillera del Himalaya. Hay coincidencia en que Padmasambhava no murió, sino que decidió alejarse del Tíbet en cierto momento para llevar adelante su misión en otras tierras, eternamente. Recojo el modo en que se narra la salida del Gurú Rinpoché del Tíbet, en "Epítome de la vida y doctrinas del Gran Gurú Tibetano" (pág. 247 del "Libro tibetano de la gran liberación"; Ed. Kier. Buenos Aires,1998):
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"En el momento de partir del Tíbet, Padma dijo: "De aquí en adelante, el Dharma será difundido por Avalokiteshvara." El rey, con sus ministros de estado y sus servidores, a caballo, acompañaron a Padma hasta Gung-thang-la, donde toda la comitiva hizo alto para pasar la noche. Luego que Padma hubo expresado sus últimos deseos de buena suerte al rey y a todos los presentes, a la mañana siguiente surgió del cielo, en medio de un fulgor multicolor, un caballo azul totalmente enjaezado. Se oyó música celestial, y también apareció una gran asamblea de divinidades. Padma montó en el caballo y éste se elevó por los aires. Luego de pronunciar sus bendiciones finales, en el nombre de Budha, el Dharma y la Sangha, Padma y las divinidades que lo acompañaban desaparecieron en los rayos del sol."

20100104

-MANTRAS EN SAMYE

Padmasambhava contribuyó decisivamente a la edificación del Monasterio de Samye, a finales del siglo VIII, sometiendo a los demonios locales que impedían su construcción. En las proximidades de Lhasa, el Monasterio de Samye continúa siendo un centro de práctica y estudio. El vídeo, de pobre calidad en su imagen y sonido, resulta sin embargo un buen testimonio de la práctica cotidiana. El canto de los monjes, la recitación sostenida de los mantras, recuerda inevitablemente las técnicas de obtención del trance que otras culturas cultivan asociadas a los rituales chamánicos. No hay que olvidar que el budismo tántrico se formó precisamente en diálogo con la religión Bön, anterior a la implantación del budismo en el Tíbet, y de contenido animista. El Monasterio de Samye puede considerarse el lugar de su síntesis.


20100103

-DEFECTOS

En "Enseñanzas a la Dakini" (Ed. Imagina; San Sebastián, 2006) se acumulan advertencias y consejos sobre la práctica espiritual y el camino de realización de nuestra verdadera naturaleza. Alternan unas y otros, y suelen ponerse en yuxtaposición defectos y cualidades, actitudes que obstaculizan la práctica correcta y tendencias que conviene reforzar para incrementar su eficacia. El texto conmueve por su claridad, y por la contundencia simple y directa con que Padmasambhava contesta a los requerimientos de su consorte y discípula Yeshe Tsogyal, que una y otra vez solicita aclaraciones. Recojo ahora cuatro de los defectos que hay que abandonar. El primero de ellos nos arrastra con su llamada líquida:

"-El maestro Padma dijo: si practicas el dharma, debes abandonar cuatro clases de defectos.
-La dama contestó: ¿Cuáles son?
-El maestro contestó: no basta con practicar de vez en cuando, tu práctica ha de ser incesante como el fluir de un río.
-No basta alcanzar la experiencia de ver espíritus, debes liberar tu mente por medio de la práctica del dharma.
-No basta una conducta forzada y artificial, ésta ha de ser natural y espontánea.
-No basta mostrar respeto y hacer promesas, debes servir realmente a los pies del maestro.
-En cualquier caso, los que practican aquí no están libres de estos cuatro defectos; en el momento de la muerte, morirán como gente corriente y cosecharán las consecuencias."

20100102

-ASTROLOGÍA TIBETANA

Como recogíamos en una entrada anterior, Padmasambhava fue también astrólogo y por lo que relatan los textos de la época, contribuyó decisivamente a la definición de los fundamentos de este conocimiento en el Tïbet. Se le atribuye, por ejemplo, la consideración de los cinco elementos comunes a la tradición china (madera, fuego, tierra, agua, metal) como componentes esenciales de todo cuanto existe en el universo, y también estableció que en su forma impura son veneno para los humanos. La correspondencia entre los fenómenos externos de carácter cósmico y los procesos internos es un presupuesto básico, y la astrología quedó así, al menos en el Tíbet, indisolublemente unida a la medicina: conocer la "cualidad" del tiempo cósmico del que nuestro nacimiento (y nuestra vida) participa es una herramienta crucial de autodescubrimiento y diagnóstico. Buena parte de sus prácticas continúan asociadas a momentos decisivos de la experiencia humana: el nacimiento, el matrimonio, la enfermedad, el poder y la profesión, la muerte... La consulta al astrólogo se impone en esos casos, desde la confianza en que no sólo el conocimiento de las posiciones planetarias puede ayudarnos, sino también ciertas prácticas rituales: si la inspección del horóscopo no resulta auspiciosa, se prescriben plegarias u oraciones, se realizan sacrificios, y se diseñan y usan amuletos que permitan instaurar un karma más favorable. De entre todos, la Rueda Amarilla de Manjushri (el Bodhisattva mítico que trajo del cielo el conocimiento astrológico para los humanos) es el más utilizado. En la imagen, una representación de Manjushri en Alchi (Ladakh).
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La carta del nacimiento sirve como guía de desarrollo que acompaña la educación del niño, previene los aspectos críticos en su salud, e ilustra sus talentos y potencialidades, así como los riesgos que cabe prever. En el momento del matrimonio, el astrólogo compara las cartas de la pareja e informa de las compatibilidades de carácter y de las dificultades que acompañarán la relación, así como de las previsiones sobre el número de hijos y la relación que estos tendrán con cada uno de sus progenitores. Una atribución específica del astrólogo en la tradición tibetana es el de elaborar la carta del momento de la muerte. En ella se analizan las circunstancias astrales de la carta natal y de la defunción, determinándose así quien puede y quien no puede tocar el cadáver, qué tipo de objetos conviene retirar de la presencia del muerto y cuándo debe realizarse la ceremonia funeraria. También el astrólogo juega un papel en el terreno político, como asesor influyente en la toma de decisiones, y en la actualidad -como fue también a lo largo de la historia de los Dalai Lamas- el Gobierno tibetano en el exilio cuenta con un servicio oficial de astrología, cuyo enlace facilitamos como fuente de esta entrada.

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-MANIDHARAMUDRA

Aunque la imagen obtenida no permite apreciarlo con mucha claridad, el "gesto del sostenimiento de la joya" (o Manidharamudra) se realiza formando una pequeña cúpula con nuestras dos manos, unidas por los dedos meñiques y las yemas de los anulares, y muy juntos los dedos corazón e índice de ambas manos. De esta forma, se construye un espacio energético muy poderoso en el que tiene cabida "cintamani", la "joya del deseo", que por su transparencia permanece invisible. La práctica de este mudra forma parte del patrimonio simbólico asociado a Avalokiteshvara, y aún cuando se parece al gesto de saludo, su sentido ( y su forma) son distintos.