20111120

CUENCOS DE OFRENDA

De izquierda a derecha, podemos ver en la imagen los cuencos de ofrenda en su disposición tradicional. El primero acoge el agua para beber, que aplaca el calor de las pasiones; al ofrecer el agua, imaginamos que se ofrecen todos los ríos, todos los mares y todas las aguas puras del universo. En el segundo encontramos el agua bendecida, que lava nuestra mente de las huellas negativas y de los velos de la ignorancia. Las flores aparecen en el tercero, abriéndose asi el loto de la felicidad cuando con la intención ofrecemos a la vez todas las flores que alegran el mundo. En el cuarto vemos las varas de incienso que revelan la verdadera naturaleza de las manifestaciones sensibles; con él se ofrecen todos los aromas que perfuman la vida. La luz que se ofrece en el quinto simboliza la que nos conduce a la clara luz de la mente, y por ella se ofrecen también toda la luminosidad que procede del sol, la luna y los miles de millones de estrellas del universo. Y en el sexto, se encuentra el agua perfumada que hace nacer la sabiduría y la compasión unidas indisociablemente. El penúltimo ofrece comida, que pone en movimiento la dinámica de la sabiduría. Y finalmente, la caracola de cristal que se aprecia en el último prefigura las cualidades radiantes del despertar. Cuando ofrecemos algo, por poco que sea, en realidad se ofrece todo. A Padma,


FUENTE de la imagen: http://www.tibetanbuddhistaltar.org/2009/09/about-altars/

20111113

UN LUGAR SEGURO

Sin prisa y sin saber
si es más o menos cierto,
avanza el que se aleja ante la luz.
Ronda el desierto;
entre la arena escoje otro camino
y adivino
que esconde lo mejor
sin más sendero que el dolor
más sordo.
De pie, perdido y frente a todo
-ante ese mar remoto-
tambaleándose
en su sueño impuro,
escoje.
Y quiere preferir el rumbo
hacia un lugar seguro.

20111112

EN DONDE ARDER

¿Y si en la tarde, al sol que muere,
pudieras descubrir lo que te quiere?
No hablo de amor;
si el cielo lo prefiere
habrá que abandonarse y ser
algo mejor,
peor, distinto, oscuro amanecer...
Un nuevo rostro al que volver
cuando ya calla todo.
Se puede aventurándose alcanzar la hoguera
en donde arder.

20111106

TSO PEMA

Vista del lago de Tso Pema, que según los textos biográficos de Padmasambhava surgió al transformarse en agua el fuego en que Gurú Rinpoché ardía. El rey de Zahor ordenó quemarlo en la hoguera como castigo por su encuentro con Mandarava, la primera de sus consortes. Padmasambhava convirtió la pira en un lago, en cuyo centro fue encontrado más tarde por el rey. Donde éste esperaba encontrar sus cenizas inertes, lo halló radiante en el centro de un loto flotando sobre las aguas. Metamorfosis del fuego en agua, que sigue allí mojándonos.


Fuente de la imagen: http://www.rigpawiki.org/index.php?title=Tso_Pema

20111105

COMO UN RELÁMPAGO

La frase que nos fue remitida en un comentario hace semanas sostiene íntimamente su presencia. Las palabras con que Padmasambhava se dirigió al Rey Trisong Deutsen durante su primer encuentro en Tíbet ocurren por sí mismas, hablan y dicen. Recuerdan que ante el contacto con la eternidad, nuestras vidas son fugaces; que cuando se produce la revelación de lo que siempre existe, nuestro ser relativo se desvanece en nada y la dimensión de nuestra temporalidad resulta pasajera como un sueño, veloz como un relámpago. Así, Padmasambhava encarnando lo que siempre existe y el rey Trisong Deutsen desvaneciendo el tiempo. "Desde este momento, tu vida pasará como un relámpago". Y a veces uno sabe que eso es verdaderamente cierto.