20090731

-UNA IMAGEN MÁS DULCE

Hay algo en esta imagen que nos acerca un ángulo distinto del Gurú Rinpoché. Se encuentra en las cuevas de meditación cercanas al lago de Tsopema, en las estribaciones del Himalaya en su vertiente Sur. Parece gastada por el paso del tiempo, o quizá por el pulido minucioso del artesano que la esculpió en su momento. En cualquier caso, el resultado es una de las imágenes de Padmasambhava más dulces que he visto. Los ojos entrecerrados parecen descansar, y no se asemejan en casi nada al par de astros rutilantes, abiertos, dilatados con que habitualmente se le representa. Parecen ojos ciegos aquí, con las pupilas teñidas de blanco, atravesando el vacío. Las cejas, el bigote, todo se desvanece y se suaviza en una presencia más cálida. La sonrisa es ambigua y parece una sombra, pero nos lo acerca en forma de ternura -infrecuente en su gesto. Aquí no frunce el ceño.
Su expresión nos transporta al resultado de años de práctica en retiro, a oscuras, en el interior de las cuevas que consagró con su presencia, pero podría llevarnos a creer que no es él quien se encarna en la imagen. Los atributos que empuña son, sin embargo, los suyos.

20090730

-ESTATUA DEL GURÚ RINPOCHÉ EN KATMANDÚ

En lo que parece la cuña publicitaria de una agencia de viajes local, se nos muestra con cierto detenimiento un conjunto de tres estatuas a las que se ofrece devoción. La figura de Padmasambhava es objeto en el vídeo de una atención especial, y aquí la dejamos, para que sea vista. Algunos detalles de la imagen, enfatizados por el zoom, se convierten en sorpresa al pasar al primer plano. Se encuentra y se venera en Swayambhu, Katmandú, Nepal. Oír una lengua que no se entiende es también una manera de entrenar la escucha.

20090729

-MAESTROS DE PADMA

Según se relata en la biografía de Padmasambhava atribuida a Yeshe Tsogyal, éste se reconocía como un Buda nacido de sí mismo, y una gan confianza en las propias capacidades y realización guiaba su conducta desde el nacimiento. Sin embargo, Padmasambhava pasó buena parte de su vida buscando de maestro en maestro, instruyéndose y poniendo en práctica las diferentes enseñanzas e iniciaciones recibidas.

En el texto, se pone en su boca la razón de ese empeño. Dice Yeshe Tsogyal: "Padma se dirigió entonces a Bodh-Gaya, y rindió culto en el Templo. Practicando la metamorfosis, multiplicó su cuerpo de modo que algunas veces aparecía como una gran manada de elefantes, y otras veces como una multitud de yogis. Cuando la gente le preguntaba quién era, y qué gurú tenía, replicaba: "No tengo padre ni madre, ni abad, ni gurú, ni casta, ni nombre; soy el Buda autonacido". Como no le creyeran, la gente decía: "puesto que no tiene gurú, ¿no será acaso un demonio?". Esta observación hizo pensar a Padma: "si bien soy una encarnación autonacida del Buda, y por consiguiente, no necesito gurú, sería prudente que yo buscara pandits eruditos y estudiara las tres Doctrinas Secretas, ya que esta gente y las futuras generaciones necesitan guía espiritual." (Libro tibetano de la gran liberación; Ed. Kier, Buenos Aires, 1998. Pág. 174).
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A partir de esa reflexión, el recorrido formativo es largo, y aquí sólo intento recoger una perspectiva global acerca de la dimensión de las tareas a las que se entregó -sin necesitarlas, aunque dotado de una extraordinaria facilidad para el aprendizaje, según cuentan los textos. Estudió astrología y medicina; aprendió idiomas, llegando a dominar trescientos sesenta, y sesenta y cuatro formas de escritura según afirma el texto citado; se hizo experto en diversos artes y oficios, entre ellos el tallado de gemas, la escultura, la fabricación de alfombras, sogas y zapatos, la alfarería...; buscó las enseñanzas de monjes, eruditos y gurús; se postró ante eremitas y abades; recibió de los Budas directamente la transmisión de las doctrinas más elevadas, las Dakinis le instruyeron en sus misterios, distintos yogis le enseñaron sus técnicas de tranformación... En definitiva, aún cuando no se considerase necesitado de aprendizajes, los buscó todos, y sabiéndose en sí mismo completo, no dejó de perseguir todo aquello que a través de las enseñanzas de los otros pudiese ofrecerle nuevos descubrimientos que transmitir. Parece como si supiera que para ser Maestro de otros, en el mundo real en que vivimos, resultase siempre necesario haber sido antes discípulo. Y reconociendo intuitivamente que esa regla es una de las que operaban en la mentalidad y las prácticas sociales de su época -y de la nuestra- se decidió a ser discípulo para que los demás pudieran verlo como Maestro. Sin haber recibido, no es posible dar; sin que los demás hayan captado el proceso de maduración como el destilado de aprendizajes vividos, será más difícil que puedan colocarse en posición de discípulos que reciben. Sólo pueden recibir del Maestro si el Maestro ha mostrado que, para serlo, es preciso recibir enseñanzas de otros. De alguna forma, el ejemplo de un Maestro que busca es el mejor método para que podamos convertirnos en discípulos que buscan a un Maestro. Puede apreciarse también en este gesto la profundidad intuitiva de Padma, y la perspicacia de su comprensión de la naturaleza humana.
Hay otra observación de interés en el fragmento de la biografía, y tiene que ver con la reflexión en boca de la gente que lo veía vivir, y la duda abierta acerca de su condición si enseñaba sin maestros. Dos consideraciones más a partir de ahí: de un lado, la abertura de Padma a la opinión de los otros, el esfuerzo por colocarse ante ellos en la forma en que estos pudieran recibirlo. Esa actitud no es frecuente, y sin embargo, siempre, resulta necesaria: sólo llega a los demás aquello de nosotros que comunicamos en la forma en que pueden captarlo. Esa humildad básica que está como presupuesto en todo proceso de comunicación Padma la adoptó, y mostró que el aprendizaje requiere de un mínimo denominador común entre quien enseña y quien aprende. Es el que enseña el que debe adaptar su estilo al de quien aprende, pues es probable que en sentido contrario sea mucho más difícil y llegue a abortarse el proceso de transmisión.
Y de otro lado, la voz de ellos, la de los que creen que alguien que enseña sin haber recibido enseñanzas no puede ser sino un demonio. En eso conviene detenerse y recoger con atención el mensaje implícito. Sólo practicando la escucha podemos llegar a oír.

20090727

-CUEVA DE MARATIKA

En la cueva de Maratika, en la actualidad en el distrito de Khotang, en Nepal, unos 185 kilómetros al sudoeste del Everest, Gurú Rinpoché y su consorte Mandarava practicaron durante noventa días hasta alcanzar la condición de Vidhyadhara de la larga vida, habiendo recibido enseñanzas secretas del Budha Amitayus sobre la longevidad, por solicitud del bodisatva Avalokiteshvara. Fueron recopiladas por la dakini Sangwa Yeshe y se las conoce como las "terma de Maratika". Escritas en lapislázuli sobre papel de oro, codificadas en lenguaje secreto, fueron depositadas en un cofre con cinco piedras preciosas y escondidas en el interior de la cueva. El Budha Amitayus concedió a la pareja su visión, los poderes sobre la duración de la vida, y sus bendiciones, haciéndolos uno con él para siempre.En el relato biográfico se explica que Gurú Rinpoché, después de haber reconocido en Mandarava todas las cualidades adecuadas para recibirla como consorte, fue transportado por las dakinis a la cueva de Maratika. Mandarava fue incapaz de soportar la vida del palacio de Sahor sin Padmasambhava, y partió. Padmasambhava escuchó sus ruegos y la transportó con él a Maratika, donde se produjeron las visiones y revelaciones antes descritas.

El lugar de Maratika es citado en la literatura tibetana desde el siglo XII, y su presencia se repite en textos del siglo XIV y XVII, vinculados siempre a episodios de altas revelaciones o a la rememoración de la biografía de Padmasambhava. El lugar ha sido depositario de abundantes "termas", redescubiertas siglos más tarde, y se ha convertido en un destino principal de peregrinación para los practicantes del budismo tántrico.




Fuentes:



20090726

-NYINGMA OSER (II)

Nyingma Oser, "gurú de los rayos del sol", una de las ocho manifestaciones de Padmasambhava.

No hay otra luz brillando sino aquella

que el propio sol dejó hoy en tus manos.

El rayo incandescente del verano

la misma oscuridad en limpio sella,

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la colma de purezas y su huella

te eleva donde el cielo es sólo humano,

alzándote en silencio; y en lo vano

se prende el brillo ciego de tu estrella.

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Un poco más allá, como si fuera

el aire dimensión donde esconderte,

refugio aéreo e ilusión primera

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que habrá que recorrer vivo o inerte.

Dorado brilla el sol, en primavera;

el vuelo que se emprende es para verte.

20090725

-BENDICIONES DE LAS DAKINIS

Se trata de una oración escrita en 1853 por Do Khyentse Yeshe Dorje para su hermana Losel Drönma, rogando por el poder de la sabiduría de las dakinis. Ha sido practicada en Tsogyelgar dentro del ciclo de enseñanzas reveladas de Dzinpa Rangdrol, a lo largo de los últimos diez años. Como todos los otros mantras de Tsogyelgar que hemos archivado aquí, resulta extremadamente próximo; delicado y sutil.

Recogemos su letra, en inglés, tal y como consta en la entrada del vídeo en Youtube.
KYE MA: Jétsunma kindness without interruption,
in the beginning, lead us from samsaras mire.
In the middle, instruct us in tantras paths
In the end, reveal the unborn Dharmakaya.

KYE MA: Jétsunma kindness without interruption,
There is no other hope than you!
Tears flowing from my eyes I recall your precious kindness
from my hearts depths I pray to you with pure devotion.

KYE MA: Jétsunma kindness without interruption,
Precious One, through powerful, forceful, negative karma,
we are still bound by the shackles of dualistic fixation.
Look upon me with your compassion.

KYE MA: Jétsunma kindness without interruption,
I have not traversed the path,
Trapped in entanglements alluring, snared in delusions disgusting muck,
I pray lead us with compassionate blessings.

KYE MA: Jétsunma kindness without interruption,
Through the body mandala of great exaltation
bestow blessings upon the yogis form.
Through the power of divine voice, your truthful words of vajra speech,
grant blessings potent to the pure ones.
Through the radiant wisdom of perfect wisdom
grant realization to your childs mind.

KYE MA: Jétsunma kindness without interruption,
May my Three Doors be ripened and liberated
and your enlightened mindstream be transferred into mine

20090724

-JUNG Y EL BUDISMO TIBETANO

Hay momentos en que todo diverge, y otros en que algunas cosas confluyen. Una confluencia que resulta significativa ahora para mí, la del budismo tibetano y los postulados del análisis de la psique estableciidos por C.G.Jung. En una entrada anterior presenté algunas reflexiones al hilo de la lectura de la introduccción de Jung al "Libro tibetano de la gran liberación", atribuido a Padmasambhava, y cité un fragmento del mismo el día 21 de junio. He encontrado ahora un texto, disponible en la red, que intenta sistematizar las analogías entre el trabajo con imágenes internas como motor del Sí-mismo que defiende el análisis junguiano y la práctica de la visualización de las diferentes deidades que constituye un eje central en el budismo tántrico. Resulta de interés.

20090723

-EL PARASOL DORADO

En la imagen podemos ver bajo un parasol la imagen medio escondida de Gurú Rinpoché. Sólo el último faldón del estandarte es dorado, dominando el rojo y el granate. Llamarlo "parasol" es sólo una manera de hablar, pues aunque puede cumplir también esa función práctica, su significado va más allá: es un emblema, un estandarte, una señal abierta de la victoria del Dharma. El rostro de Padmasambhava medio sonríe desde detrás, él sí en color dorado más brillante. El parasol forma parte del conjunto de símbolos que se utilizan en los rituales monásticos, y su uso no es muy frecuente: tan sólo en las grandes ocasiones ceremoniales. Aquí es el mismo Gurú el que desfila bajo su sombra, pero lo hacen también a veces grandes lamas.
La imagen de la sombrilla dorada ha aparecido hoy en otro contexto, mucho más personal. Pero no deja de sorprender la fuerza con la que se establecen conexiones imprevistas entre los contenidos de las distintas culturas, y nuestro propio motor interno generador de imágenes, el inconsciente. Sin duda, he visto alguna vez antes imágenes de altos lamas caminando bajo un parasol dorado, y no debería sorprenderme por lo tanto que reaparezcan en mi mente cuando les venga en gana: ya estaban ahí dentro. Pero lo que no había visto nunca, ni había soñado en sueños, es que al consentir en situarse bajo el parasol ceremonial, la coronilla se convirtiera en una gran flor de girasol abriéndose, así, instantáneamente, sin darle tiempo al pensamiento para interrumpir. Son cosas que pasan cuando dejamos que se exprese el corazón, y a las que hay que dejar en su lugar. Con agradecimiento, a María Cal Macías, Maestra de Reiki. Un año después.

20090722

-"SEÑOR DE LOS CEMENTERIOS"

En la biografía de Padmasambhava los cementerios son un lugar habitual de retiro, y uno de los espacios preferidos -junto a las cuevas- para sostener la práctica meditativa y tántrica. Parece fácil imaginar el impacto de la permanencia ininterrumpida en ese tipo de lugares que habitualmente los humanos evitamos. Padmasambhava los buscó con constancia, y entre los cádáveres encontró refugio, para ir un poco más allá.

Al partir rumbo al exilio desde el palacio del rey Indrabhuti en Uddiyana, escogió el "Cementerio fresco de la arboleda" como destino inicial, y en él se entrenó en el contacto con la podredumbre y la descomposición. Meditó durante meses, alimentándose del alimento ritual ofrecido a los muertos y alcanzó el contacto completo con el dolor humano, al acompañar con su presencia el desconsuelo de los familiares de los muertos. Compitió con las fieras en la lucha por los despojos, y utilizó como sus ropas los harapos de los sudarios.

Acudió después al "Cementerio de la felicidad" en el reino de Sahor, donde recibió las bendiciones del Subyugador de la Ilusión, en forma de Dakini colérica. Meditó más adelante en el cementerio de Sosaling, al sur del reino de Udiyana, en donde se le transmitió el poder de las dakinis pacíficas. Tiempo después se instaló a practicar en el "Cementerio escabroso de la arboleda", y Vajra Varahi le bendijo, otorgándole el poder de la victoria sobre nagas y otros espíritus. En Cachemira permaneció durante cinco años en el "Cementerio de la bienaventuranza resplandeciente", después de haber recibido la Doctrina de la Gran Perfección de manos del Buda primordial Samantabhadra, y allí transmitió a Gaurima y otras dakinis las enseñanzas del Dharma. Por cinco años más estuvo en el reino de Nepal, instalado en el "Cementerio de las colinas", dominando demonios. En Sahor, permaneció en el cementerio de Lankakuta otros cinco años, donde recibió el nombre de Padmasambhava y plenos poderes mágicos. En la tierra de Kotan, se instaló en el cementerio "Pilar de los mundos", en donde fue instruido en las enseñanzas tántricas secretas que permiten alcanzar la liberación.

El directorio quizá no sea completo, pero basta para hacerse una idea aproximada de qué sucedió en esos lugares donde parece que nada sucede. Depende de quien y cómo sea el que se instale allí, y con qué motivación lo haga; el provecho de la podredumbre llega a hacerse grande, y la instrucción que los cadáveres pueden darnos adquirir fuerza extraordinaria para impulsar el desapego. La sabiduría también renace de entre los muertos.

20090721

-DANZAS BON EN HORNAK

Durante la edificación del monasterio de Samye, Gurú Rinpoché sometió a las divinidades locales que obstaculizaban la finalización de los trabajos. Uno de los recursos mágicos que utilizó consistió en la danza, danza ritual que aún perdura en las ceremonias de los monasterios tibetanos, y en las que se representan simbólicamente algunos episodios de la vida de Padmasambhava. Padmasambhava bailó sin tocar el suelo con los pies, y algo de ese intento se puede apreciar en el movimiento de los que aquí vemos, en la población de Hornak, provincia de QingHai, bajo dominio chino en la actualidad, y en la que se encuentran rastros de diversas culturas, como la mongol, turca, china han y también la tibetana . Se trata de danzas de la tradición bon, anteriores por tanto a la llegada de Padmasambhava al Tíbet, y de las que debió recoger buena parte de su composición. Vemos al inicio, sobre la pista de baloncesto, pequeñas figuras de niños en color claro y con cabeza de perro, máscaras de otros animales y de algunas divinidades después, cubiertas de vistosas capas ceremoniales. Todo acaba con una sencilla sesión pirotécnica.

20090720

-ÁRBOLES DE REFUGIO

Las tangkas en que se representan los diferentes linajes adoptan a menudo la forma de un árbol, un "árbol de refugio" en el que se plasma el vínculo entre Maestros y discípulos como si de un enlace genealógico se tratase. En el contexto del budismo tibetano, y en especial en las escuelas Nyingma y Kagyu, la imagen de Padmasambhava en una u otra de sus distintas manifestaciones, aparece como figura central que recibe del cielo la transmisión de los Budas y Maestros, y se plasma en la tierra a través de sus discípulos y consortes. Las tangkas son utilizadas como apoyo para la visualización interna que acompaña la meditación o la recitación de mantras, y son para el practicante su conexión íntima con la tradición de la que han recibido la transmisión y las enseñanzas. Se trata de visualizar al Maestro flotando sobre la cabeza, y de él hacia arriba la totalidad del árbol como si creciera de nuestra coronilla, poblado de caras y figuras. La repetición de esta práctica introduce en el discípulo el sentimiento de pertenencia y abre la posibilidad de resituarse en el mundo, estableciéndose como parte segura de una red, más allá de la que hemos recibido por origen familiar. Se trata de una red espiritual de complicidad y apoyo, en la que el Gurú Rinpoché aparece como fundamento y raíz para los practicantes vajrayana.



20090719

-TASHI DROLMA y las dakinis.

¿Cómo suena la llamada de las dakinis en la música tibetana contemporánea? ¿Cual es su deseo, su anhelo, su esperanza? Por lo que he encontrado, también se halla entre los grandes éxitos de la música popular actual. Tashi Drolma, una de las cantantes más célebres en el Tíbet, interpreta en el vídeo "Tandro'i Moondun", "La esperanza de las dakinis". Si bien su estilo puede desafinar en relación al tipo de mantras que hemos archivado aquí, resulta curioso escuchar qué se escucha ahora allí, y cómo las dakinis se expresan en nuestros días, vestidas con traje tradicional entre el paisaje.

20090718

-NAMKHAI NYINGPO DE NUB

Nacido en Nyal, Namkhai Ningpo de Nub fue uno de los primeros tibetanos en recibir la ordenación y forma parte del grupo de los veinticinco discípulos de Padmasambhava. Traductor, viajó a la India donde recibió la transmisión de Hungkara y alcanzó el cuerpo de la sabiduría no dual. Habiendo recibido la transmisión de la mente de Vishuddha, obtuvo la capacidad de volar en los rayos del sol. Mientras meditaba en la Cueva de Kharchu, en Lhodrak, tuvo visiones de numerosos yidams y consiguió la realización como Viyadhara del Mahamudra, cuya conciencia despierta está siempre presente. Partió hacia los reinos celestiales sin dejar un rastro físico tras de si: no hubo cadáver. Namkhai Nyingpo significa "Esencia del Espacio". Entre sus encarnaciones recientes cabe destacar a S.E. Tertön Namkhar Drimed Rabjan Rinpoché, de quien ya hemos hablado aquí en otras ocasiones con más detenimiento.

-IMÁGENES DEL GURÚ RINPOCHÉ

Una recopilación de imágenes del Gurú Rinpoché en sus distintas manifestaciones pacíficas o airadas, y de su consorte Yeshe Tsogyal. Se acompaña de la recitación ritual del "Mantra de las siete líneas", con música tradicional de flautas, cuernos, platillos y timbales, y voces entonando desde el centro más profundo de su propio cuerpo. Un ejemplo de ese estilo tibetano, predodecafónico y disonante, que tanto sorprende y que, por eso, atrae hacia un sonido con el que no estamos acostumbrados pero que es también nuestro.

-PALGYI WANGCHUK DE O-DREN

Palgyi Wangchuk de O-Dren fue uno de los grandes discípulos de Padmasambhva y un destacado practicante del tantra. Obtuvo elevados poderes mágicos mediante los rituales de Guru Drakpo, uno de los aspectos airados de Gurú Rinpoché. Su nombre en tibetano, "O Dran Dpal Gyi Dbang Phyug" significa "Señor resplandeciente".
En las "canciones a los veinticinco discípulos", algo así como el testamento de Padmasambhava antes de retirarse hacia ZangdoPalri, Gurú Rinpoché le dijo: "Escucha, Palgyi Wanchuk de Odren, la mente despierta es una vacuidad capaz de percibir, una cognición vacía pero luminosa. Mora en ese estado autoexistente, no lo cambies ni lo corrijas porque la iluminación no consiste más que en permanecer de manera inmutable en ese estado."

20090715

-GYALWA CHOYANG DE NGANLAM

Continuando con la galería de los veinticinco discípulos principales de Padmasambhava, la imagen nos muestra a Gyalwa Choyang de Nganlam (en tibetano, Ngan Lam Rgyal Ba Mchog Dbyangs). Encuentro al leer la escasa información de que dispongo, que se trata de una de las anteriores encarnaciones de S.E. Tertön Namkhar Drimed Labjan Rinpoché, y que de él proviene la fuerza que éste transmite al realizar el ritual de Hayagriva, y que explicaba hace unos días aquí.
Fue uno de los discípulos más próximos al Gurú Rinpoché, que alcanzó la plena realización de la práctica de Hayagriva, y se encarnó con posterioridad en el linaje de los Karmapas. Originario del clan Nganlam del valle de Phen, tomó su ordenación de Shantarakshita, formando parte de los siete monjes del primer grupo budista tibetano. Se dice de él que mantuvo sus votos con extrema pureza. Habiendo recibido la transmisión de Hayagriva de Padmasambhava, practicó en soledad alcanzando la elevada condición de Viyhadhara. Su nombre, Gyalwa Choyang, significa "Sublime voz de la victoria". Algunas de sus encarnaciones más reciente son las de los tulkus del linaje de los Karmapas, Karma Cagne, los tulkus Chagdud, Sang Ngak Rinpoché y S.E. Tertön Namkhar Drimed Labjan Rinpoché.

20090714

-DER TOTENBUCH

Se trata aquí de un documental en alemán sobre el "Libro Tibetano de los Muertos"; aunque no entiendo la lengua en que se expresa, las imágenes por sí mismas ya son una fuente suficiente de información interesante.

20090713

-BENDICIONES DE HAYAGRIVA

En las entradas de los pasados 13 y 14 de junio, resumía las enseñanzas de S.E. Tertön Namkhar Trimed Rabjan Rinpoché, en Barcelona. Al final, anunciaba la bendición personal que S.E. dio a cada uno de los asistentes, con la intención de ahuyentar las presencias hostiles y proteger de enfermedades y trastornos. No expliqué, sin embargo, qué sentí al aproximarme y qué efectos se manifestaron al hacerlo. Me sorprende ahora mi anterior silencio, e intento corregirlo, pues es cierto que de todo cuanto allí anoté lo que perdura con más fuerza fue aquello que callé. Ahora lo digo.


Se nos pidió que subiéramos al estrado en grupos de diez personas, y una vez allí, uno por uno, nos acercáramos a S.E. para recibir de él los dones del ritual. Casi al final, me uní a otros cuantos para llegar al entarimado en cuyo centro, algo elevado, se encontraba S.E. Sé cuánto me cuesta adoptar una actitud devota, y hasta qué punto es firme mi interior escéptico, y cuan locuaz el juez que en mí nunca descansa. Temí reírme al subir las escalerillas de madera que llevaban al trono. Y sin embargo, no fue así. Callaron inmediatamente las voces que dudaban, pero no fue el silencio lo que sucedió, sino el ruido. Un ruido sordo, un zumbido, como el de un moscardón gigante que estuviera poniendo en marcha sus motores colosales para elevar el vuelo. No he subido nunca a una nave espacial, pero esa fue la imagen que se despertó en mí mismo al arrodillarme ante S.E. y sentir el bramido contenido de la fuerza llegando. Me arrodillé con todos, con todos bajé la cabeza, y como todos fui uno más. No sé si quise o no levantar la cabeza; lo que sí sé es que no pude hacerlo. El zumbido insistente persistía.


Después, cuando llegó mi turno, me levanté y me acerqué a S.E. Depositó suavemente una especie de abanico sobre la coronilla, y la sensación fue la de una montaña cayendo sobre mí; fuerza absoluta que impedía cualquier movimiento y ni siquiera aquel que el pensamiento necesita para aparecer. Cero en la mente, bajo una intensidad sin nombre que como S.E. advirtió, no provenía de él sino de la divinidad con la que se identifica en el ritual: Hayagriva, con la que mantiene desde hace muchas vidas, una especial afinidad, según nos dijo. Son también las bendiciones de Dorje Drollo, una de las ocho manifestaciones básicas de Padmasambhava. Depositó después una cinta roja alrededor del cuello, que conservo. La complexión física de S.E. Tertön Namkhar es frágil; su cuerpo parece débil, y el cuidado con el que le tratan de algún modo lo confirma. Sin embargo, en mi experiencia no sentí nunca hasta entonces qué significa la llegada de la fuerza.

20090712

-RINCHEN CHOK de MA

Igual que no son ocho estrictamente las manifestaciones distintas en que Gurú Rinpoché se persona ante los demás (aunque ese sea el número tradicionalmente utilizado para designar su plástica presencia), tampoco podemos ceñirnos al número de veinticinco para identificar al grupo de discípulos principales de Padmasambhava. Oscila.

Presentar un retrato de cada uno no resulta sencillo; existen imágenes de la serie completa, pero no todas se identifican por su nombre. Y sabemos sus nombres y tenemos algo más de información sobre ellos, pero no siempre acompaña su rostro. En cualquier caso, iremos ofreciendo una galería tentativa de los veinticinco discípulos de Padmasambhava... aún cuando resulten veintidós, veintisiete...




El primero será, sin que eso indique ningún orden preconcebido, Rinchen Chok de Ma.

Fue uno de los primeros traductores al tibetano de los textos sánscritos que constituyeron el fundamento del budismo tántrico, y se encuentra entre los primeros siete tibetanos que recibieron la ordenación del sabio hindú Shantarakshita, abad de la escuela de Nalanda. Se convirtió en el principal depositario de la tradición del Mahayoga. Es conocido por haber traducido "Esencia de los Secretos del Guhyagarbha Tantra", su tantra principal. Gracias a las enseñanzas que recibió de Padmasambhava alcanzó la condición de Vidyadhara, llegando a la plena conciencia de modo constante ("rigpa", en tibetano). Su nombre, "Rinchen Chok" significa "Sublime Joya".

20090711

-EL CÁLIDO ALIENTO DE LA DAKINI, de Judith Simmer-Brown


Judith Simmer-Brown es una destacada erudita, especialista en budismo tántrico tibetano, historiadora de las religiones y practicante vajrayana. Ostenta la condición de "Acharya", maestro de alto nivel en la enseñanza del Dharma, en la Universidad Naropa de la tradición Shambhala. Su obra descansa sobre un fundamento muy sólido, fruto de una amplia investigación y de una base documental notable, pero a pesar de ello (o quizá, gracias también a ello por haberlo hecho posible) consigue sostener un hilo personal muy característico, que la convierte en algo distinto a una mera pesquisa historiográfica en el corazón del budismo tibetano. Se trata de un intento de aclarar cuál es el papel del principio femenino en el budismo tántrico, y lo hace con acierto eligiendo un enfoque de fuerza simbólica notable: la imagen de las dakinis, guardianas de la sabiduría primordial y fuente de inspiración en diálogo con los grandes lamas o el mismísimo Gurú Rinpoché. Su aliento es objeto de la meditación que en el libro fructifica como investigación de interés historiográfico y antropológico, y no sólo para los practicantes budistas.

Confluyen pues en el planteamiento de la obra dos facetas de su autora: la estudiosa de las religiones y practicante vajrayana, que aporta su enfoque científico y su tenacidad literaria por aproximar el interior del budismo tibetano y sus prácticas tántricas, y de otro lado, la mujer feminista de su tiempo, militante en los años setenta, que no puede dejar de preguntarse por el modo en que la mujer y lo femenino participan del sentido real del budismo, una tradición en la que como en tantas otras, apenas hay nombres de mujeres, si exceptuamos a las diversas manifestaciones de Tara, las dakinis, Yeshe Tsogyal... Y en ese cruce nace el principal interés de la obra, que abre también la resonancia de su título: "El cálido aliento de la dakini" parece algo más, y algo distinto, a un libro unilateral: es un tratado sobre cultura religiosa, es un estudio sobre historia tibetana, es una reflexión sobre la femineidad y lo femenino... Todo eso está ahí, latiendo en el aliento de la dakini. Casi nos quema, pues consigue hilvanar una lectura fluida y un grado de profundidad notable, que nos adentra en el centro de uno de los aspectos menos divulgados y más celosamente guardados de las enseñanzas tántricas. Por lo que ella misma explica en el prólogo, su pesquisa fue vista al principio con recelo por los lamas a los que se dirigió buscando información y consejo, pero al conocer mejor su enfoque y valorar la actitud y la motivación de la autora, las puertas se abrieron. Sin pretender resumir su contenido, si habría que decir lo que considero esencial del mismo: las dakinis son instrumentos de la sabiduría que aparecen como desafío al practicante para asegurar que sostiene la confianza básica, y si bien su enraizamiento en lo corporal las instala de lleno en lo que se ha considerado femenino, su presencia y su sentido va más allá del género. Lo utilizan para trascenderlo -pues la mente necesita de ello- y así consiguen acercarnos a la realidad no dual.



Con acierto, en nuestro criterio, se abre a las herramientas que facilita la cultura occidental y no resulta extraño al hilo de su exposición encontrar referencias a Jung, a la hermenéutica, a Paul Ricoeur junto a las referencias centrales de las diferentes escuelas tibetanas. Para cualquiera que tenga interés en explorar el budismo desde una perspectiva fresca, abierta al lenguaje de occidente y fiel a la esencia de las enseñanzas tántricas, el libro es una lectura imprescindible. El encuentro con la dakini, como la autora nos dice, es una ocasión para el despertar. Lo fue para Padmasambhava, y si se produce en el seno de la confianza básica, lo es para cualquier practicante vajarayana. "El relato del encuentro de Gurú Rinpoché con Kumari revela la poderosa ambigüedad de la dakini, su carácter oculto e inexpresable. Por ser no conceptual, no se la puede conocer como un objeto de la experiencia; por sostener las llaves de la realización directa, es una emisaria del despertar. La dakini representa a los linajes del despertar que se remontan ininterrumpidamente hasta el Buda pero, al mismo tiempo, representa el despertar en el momento presente. Gurú Rinpoché manifestó un despertar repentino, la inesperada apertura de la mente convencional al amanecer de la sabiduría no dual. Cuando alguien como Gurú Rinpoché tiene tal experiencia, sabemos que cualquier practicante de budismo tántrico puede encontrar a la dakini en su significado más completo y profundo."
Aquí se puede ampliar información sobre el libro, con una buena síntesis de los capítulos que lo integran y acceso online a sus primeras páginas.



En el vídeo podemos verla en una entrevista en un canal de televisión, aunque el protagonismo parece corresponder más bien al presentador y sus ganas de broma, que ella sobrelleva con gran dignidad.




20090710

-PADMASAMBHAVA Y EL SEXO

Algunos episodios de la biografía de Padmasambhava resultan realmente inquietantes. El relato de Yeshe Tsogyal presenta escenas de canibalismo, real o simbólico; actos de violencia extrema, y una sorprendente actitud ante la sexualidad, que no deja de llamar la atención . Dice el texto: "Indrarajá, un insignificante rey del país de Urgyan, habíase vuelto enemigo de la religión y lo mismo hicieron todos sus súbditos siguiendo su ejemplo. Padma se presentó allí bajo el aspecto de una de las divinidades destructivas, y despojó al rey y a todos los hombres no creyentes de sus cuerpos, privándolos así de la posibilidad de seguir sembrando mal karma; luego, transmutando mágicamente los cuerpos, bebió la sangre y comió la carne. Liberó los principios conscientes de esos seres, e impidió que cayeran en los infiernos. Poseyó a todas las mujeres que encontró, con el objeto de purificarlas y prepararlas para ser en el futuro madres de hijos con inclinaciones religiosas." Podríamos pensar que Padmasambhava pretendió una transmisión de sus capacidades y potencial por vía genética, plantando la semilla cuantas veces fuera posible para asegurarse que perdurara entre la raza humana. En general, su conducta en relación a la moral sexual de la época fue completamente anómala e hizo caso omiso de cualquier tipo de precepto convencional relativo a los vínculos carnales. Son múltiples los momentos en que su biografía muestra completa libertad al respecto, y no es menos significativo que se cuenten seis consortes a lo largo de su vida. Quizá sean episodios como el citado anteriormente los que han dado pie a la ambigua expectativa que siempre se abre sobre la sexualidad y el budismo tántrico. Es cierto que ciertas escuelas, en especial los Nyingmapas, consideran que las prácticas sexuales de Padmasambhava y su voluntad testimoniada de dejar descendencia abundante fueron hechos esotéricos al servicio del Dharma. Se trata de un punto de vista concordante con la presencia en esa escuela de linajes hereditarios, que han transmitido de padres a hijos las enseñanzas y las iniciaciones correspondientes. Podríamos pensar que, remontándonos generación tras generación, encontraríamos el origen de esas familias elegidas en alguna de las proezas sexuales que se atribuyen también a Padmasambhava: no en todos los linajes es la vía de la reencarnación la que asegura la transmisión, sino también los vínculos de sangre de padres a hijos. Y él, Padmasambhava, que se presentaba a sí mismo nacido sin padre ni madre, se mostró bien ocupado en dejar descendencia.

Su misterioso origen, hijo de un rayo, nacido del loto gigante, y su inquietud eugenésica abren sin duda un sinfín de interrogantes que aquí sólo quedan insinuados. La cuestión de las prácticas sexuales tal vez sea menos relevante que el para qué quiso llevarlas a cabo. Quiso transmitir su estirpe, y asegurar herederos abiertos a la dimensión religiosa, o al menos así se interpreta. El sexo con hembras humanas resultó para ello necesario; pero, ¿cual fue su origen?, ¿de qué raíz quiso Padma dejar simiente?


Fuente: "Epítome de la biografía del Gran Gurú", por Yeshe Tsogyal, en W.Y.Evans-Wentz editor (1998): Libro tibetano de la gran liberación, Ed. Kier, Buenos Aires. Pág.172

20090709

-SHERAB ZANGMO

Enfocarse en un tema ayuda a centrar la atención, y eso es de especial utilidad para las mentes curiosas y dispersas: al encontrar un eje al que servir, pueden permitirse dar vueltas. Y al girar sobre el centro, se encuentran derivaciones enriquecedoras, y estimulantes para nuevas búsquedas. Intento no perder el hilo que me lleva, el de la figura de Padmasambhava, pero conforme abro la indagación, aparecen a su alrededor pinceladas de interés. Resultan tan vivas que no puedo omitirlas aquí, aunque se alejen del eje. Una de esas derivadas es esta foto, impresionante, que encontré mientras buscaba otra cosa. Sus ojos han visto.

Retrata a una anciana monja tibetana, Sherab Zangmo. Cuando era joven, durante un retiro en la práctica de Dzogchen, permaneció a oscuras durante 49 días y 49 noches, alcanzando la visión de Yeshe Tsogyal, consorte principal de Padmasambhava. Ésta le ofreció mudras por tres veces, y llegó a fundirse con su cuerpo, su palabra y su mente. Yeshe Tsogyal y Sherab Zangmo se hicieron una plenamente. En esa experiencia, Sherab Zangmo alcanzó a conocer la verdadera naturaleza de su mente, y desde entonces, nada de lo que ha vivido, bueno o malo, ha llegado a desestabilizar esa sólida base. Una mente iluminada consiste principalmente, según cuenta, en "no pensar más que en el beneficio de los otros" y llegar a tratar las apariencias del mundo como ilusiones que no son más reales que un sueño. El corazón de Sherab Zangmo permaneció caliente bastantes días después de morir, según relataron las monjas del monasterio de Getchak, manifestando la realización del "thugdam". "Thugdam" es, en la tradición tibetana, la elevada condición que alcanzan algunos seres realizados, por la que eligen la postura en que mueren (la posición de loto suele ser la preferida) y deciden el proceso de transferencia de la conciencia hacia nuevas encarnaciones. Tiene varias manifestaciones físicas, y una de las más notables consiste en que el cuerpo, aún habiendo fallecido, sostiene durante días la postura de meditación, y aún habiendo cesado el aliento, la temperatura corporal no dismimuye.

La imagen de Sherab Zangmo en la fotografía, girando la rueda de oración y observando el destino ante sí, nos recuerda que Yeshe Tsogyal, consorte tibetana del Gurú Rinpoché, también se hace presente -como el mismo Gurú- cuando la entrega se produce. Tras 49 días y 49 noches en completa oscuridad, Yeshe Tsogyal llegó para Sherab Zangmo, y a través de ella, volvió de nuevo para todos.

Fuente: http://www.shambhalasun.com/sunspace/?p=7546

20090708

-PADMA, en alemán.

De entre las muchas y variadas creaciones que se presentan bajo el nombre de Padmasambhava, recojo este curioso ejemplo; de sabor psicodélico en lo formal y enfático en la entonación del recitado, presenta un extracto de la "Oración de toma de refugio ante los temores del estado intermedio", según me ha informado una buena amiga alemana. Más propio de la estética de los años 70 que de lo que hoy nos resulta próximo, me lleva a recordar los textos de Timothy Leary a propósito del "Libro tibetano de los muertos" y las experiencias con substancias visionarias. Por ahí habrá algo que decir en próximos días.
Gracias, Brigitte!


20090707

-LAGO DE TSOPEMA

En las cuevas próximas al lago de TsoPema, en los alrededores de Rewalsar (distrito de Mandi, India), se dice que Gurú Rinpoché meditó junto a su primera consorte, Mandarava. Se trata hoy de lugares de peregrinación, y de turismo, con la ambigua significación que eso comporta. Los vídeos muestran el paraje, las cuevas, imágenes variadas de Gurú Rinpoché, la actitud de la gente que ha ido construyendo su vida en torno a la memoria de Padmasambhava, los pasos inquietos de los que acuden a visitarlo y a testimoniar su visita... Esa ambigua realidad social en la que la peregrinación religiosa se convierte en turismo, y el turismo pasa a ser un gesto devocional también, se plasma en los videos, sin posibilidad de distinguir entre ambas. La estatua gigante de Gurú Rinpoché, bendecida por el Dalai Lama en 2004, preside la escena, y al final del 3r video se convierte en foco de atención de la cámara.
Tso Pema, para los tibetanos, es el lago de Rewalsar para los hindús. Está asociado de distintas formas a la presencia de Gurú Rinpoché; tanto en relación a su nacimiento, como a su encuentro con Mandarava, como a su vuelo mágico hacia el Tibet para transmitir el Dharma. Y también al revés: para algunos, el lago nació al consumirse la pira en que el rey de Mandi intentó quemar a Padmasambhava, receloso de su relación con Mandarava.



20090706

-"SEÑOR DE LA METAMORFOSIS DEL ASPECTO"

Continuando con la cuestión de las transformaciones de Padmasambhava, retomo un fragmento de su biografía escrita por Yeshe Tsogyal. El relato biográfico de Padmasambhava, como el de tantos otros, puede entenderse no sólo como la relación de episodios de una vida, sino también como la expresión personificada de un camino íntimo de evolución y transformación. Vista así, toda biografía -la de cualquiera- encierra enseñanzas profundas que siempre pueden aportarnos algo de claridad en nuestra propia disposición para vivir. La de Padmasambhava, por la dimensión extraordinaria de lo que muestra, resulta sin embargo de un valor especial, y la luz que desprende a través de sus hechos sigue irradiando más allá del tiempo. Frente al prejuicio por el que se nos ha enseñado a ser coherentes, estables y únicos, el ejemplo de quien pudo ser siempre alguien distinto. ¿Podemos verlo aquí debajo? ¿Se le reconoce?














"Asumiendo numerosos aspectos, Padma continuó sometiendo el mal. A veces aparecía como un mendigo común; o bien, como un niño de ocho años; otras, en forma de relámpago, o de viento; en algunas ocasiones, asumía el aspecto de un hermoso joven que coqueteaba con las mujeres; o si no, el de una bella mujer enamorada de los hombres. Según la circunstancia, era un pájaro, un animal, o un insecto. En ciertas oportunidades, asumía la forma de un médico, o de un rico limonosnero. Ora se transformaba en un bote, y al mismo tiempo, en el viento del mar para rescatar náufragos; ora en agua para extinguir incendios. Enseñó al ignorante; despertó al holgazán; dominó al celoso, por medio de heroicas hazañas. Para vencer la pereza, la ira y la lujuria de la humanidad se presentaba como los tres maestros superiores, Avalokiteshvara, Manjusri y Vajrapani. Para dominar la arrogancia, asumía el Cuerpo, la Palabra y la Mente del Buda, y para sojuzgar los celos, el quinto de los Cinco Venenos, se transformaba en los cinco Budas de Meditación. En ese momento, se le llamaba el Señor de las Metamorfosis del Aspecto. En resumen, para cumplir con su misión para con todas las criaturas sensibles, humanas, sobrehumanas e infrahumanas, Padma asumía la forma o aspectos más adecuados a la ocasión."

Fuente: "Epítome de la biografía del Gran Gurú", por Yeshe Tsogyal, en W.Y.Evans-Wentz editor (1998): LIbro tibetano de la gran liberación, Ed. Kier, Buenos Aires.

20090705

-"INICIACIONES E INICIADOS DEL TIBET", de Alexandra David-Neel

En mi personal aproximación a la civilización tibetana, los libros de Alexandra David-Neel jugaron un papel destacado. Un poco por azar, y algo orientado por otros que antes hicieron el mismo recorrido, acerté en acercarme a sus obras. Leí hace más de diez años "Magos y místicos del Tíbet", una de sus grandes crónicas de descubrimiento y fascinación por la cultura tibetana. En mí provocó un impacto profundo, y no por las sorpresas infinitas que sus relatos encierran, sino justamente por la poca importancia que ella misma le da a lo que explica. Siempre me gustaron esos personajes que enfrentan lo insólito y lo más extraordinario con la frialdad serena del que describe lo obvio. Así lo hizo David-Neel, y el registro minucioso y casi notarial de lo que vívió y lo que le contaron fue también, en mi caso, una puerta más que se abría hacia el Tibet. En sus relatos, esencialmente, todo es posible, pero nada tiene demasiada importancia. Esa conclusión, que siento profunda, nos vale a todos para todo. Recuerdo ahora cómo enfrenta la posibilidad de bilocación de los lamas de realización más elevada: simplemente, lo describe como un hecho. El efecto que produce -el que produjo en mí- fue equivalente a decir: "es verdad, yo lo he visto", con la seguridad que da poder ir más allá del asombro, atreviéndose a poner por delante su experiencia, y dejando en suspenso las creencias que nos llevarían a suponer imposible estar en dos sitios a la vez. Ella lo vió, y nos lo explica tan tranquilamente. Y todo así.

El texto que ahora queda archivado corresponde a otra obra de la autora, cuya lectura debe hacerse en paralelo a la de la antes citada, según ella misma recomienda. Se trata de "Iniciaciones e iniciados del Tíbet". Intentó describir algunos de los mecanismos de transmisión de sabiduría en el lamaísmo, y el tipo de vínculos que se establecen entre maestros y discípulos. Quizá lo que deba destacarse ante todo es el modo en que explicita la consideración que tiene la vida espiritual para los tibetanos: se trata de una estrategia que orienta toda su civilización, es una apuesta colectiva por desarrollar un conjunto de tecnologías de introspección profunda y de autoconocimiento por las que los humanos conseguimos ampliar nuestro propio horizonte interno. Pero no es el gurú o la divinidad quien lo facilita, sino que se trata de ir asumiendo la responsabilidad necesaria para sostener ese esfuerzo. Llegando más adentro de nosotros mismos, llegamos más lejos. Ejercitando con destreza la mirada interior, alcanzamos la reconexión con lo que nos excede; poniéndonos a prueba en nuestro potencial completo, descubrimos la naturaleza última de la realidad. Esa es la espiritualidad de los iniciados en el tantrismo tibetano que Alexandra David-Néel describió en sus obras, y también aquí.


20090704

-TERTÖNS

Intento encontrar información sobre el lenguaje secreto de las dakinis; algo voy encontrando en estos últimos días, pero escasean las fuentes y no acaba de plasmarse una idea clara de en qué consiste. A lo sumo encuentro referencias indirectas, pero no una descripción precisa que se pueda compartir. Despierta gran interés perfilar qué fue, qué es ese código cifrado, generador de significados múltiples y fuente de altísima inspiración para la transmisión de las enseñanzas budistas en el vajrayana. Con muy poco tiempo en estos días para ofrecer algo mejor, recojo sólo una cita sobre la transmisión a través de "tertöns", que nos indica en qué contexto se plasma el lenguaje secreto de las dakinis. A ver si hay suerte en los próximos días y encuentro buenas referencias para construir una entrada digna de ese tema. ¿Alguien me ayuda?


"La mayor parte de las enseñanzas de Padmasambhava fueron escritas por Yeshe Tsogyal, su consorte, o por él mismo, y esos tesoros espirituales (terma) fueron ocultados milagrosamente en lugares diversos: templos, edificios, imágenes sagradas, rocas, lagos e incluso en el mismo cielo. Profetizó entonces que esos discípulos renacerían como "tertöns", descubridores de tesoros, y presentarían sus enseñanzas en el momento apropiado para el beneficio de todos los seres sintientes.

Cuando llega el momento oportuno, un tertön experimenta visiones o señales que le indican cómo y dónde descubrir el tesoro o "terma" que le está destinado. Las terma están generalmente escritas en el lenguaje simbólico de las dakinis, y a partir de ese lenguaje el tertön puede llegar a escribir volúmenes completos de enseñanzas.
Las "terma" pueden también estar ocultas en el mismo espíritu del tertön. En el trascurso de los siglos, han existido algunos centenares de maestros tertöns. También en nuestra época los tesoros ocultos por Padmasambhava siguen siendo descubiertos por grandes maestros como Dilgo Khyentsé, o Chögyam Trungpa.
Este modo de transmisión, llamado a menudo "la línea abrupta", completa la línea "larga", kama, que consiste en textos canónicos que han sido transmitidos sin interrupción, de maestros a discípulos, desde el Buda primordial Samantabahadra, hasta Padmasambhava, Vimalamitra y otros Vidhyadhara. La tradición oral, sujeta a interrupciones y corrupciones en su transmisión, se regenera de este modo. Padmasambhava vive siempre."


Fuente: Fabrice Midal (2000): Mythes et dieux tibétains. Une entrée dans le monde sacré. Ed. du Seuil, París.

20090703

-DAVID BARRET

Una sorpresa, encontrada en la búsqueda. Un solo de guitarra impresionante, que invoca el nombre de Padmasambhava. David Barret es quien lo dedica, con entusiasmo contagioso. No he podido saber la razón por la que le dió este título al tema, ni qué conexión se da entre él y Padmasambhava, pero el resultado honra sin duda al Gurú Rinpoché. Y a Barret.

20090702

-DÍA DEL GURÚ RINPOCHÉ, EN HEMIS

El calendario del budismo tibetano se organiza, en buena medida, en torno a la figura de Padmasambhava. Su cumpleaños se celebra el décimo día del quinto mes lunar, que oscila entre finales de junio y principios de julio para nuestro calendario occidental. En el monasterio de Hemis, en Ladakh, discurre uno de los festejos más notables de esa conmemoración, su festival anual. En estas imágenes podemos aproximarnos a algunos aspectos de su desarrollo; corresponden al verano del año 2008. En este año de 2009, la celebración del día de Gurú Rinpoché se lleva a cabo hoy, dos de julio. Lo he descubierto ahora, después de titular la entrada, al ojear el calendario que edita cada año "Casa del Tibet" de Barcelona. Hoy es el día de Gurú Rinpoché.
El monasterio de Hemis es uno de los más antiguos de Ladakh. Fue fundado en 1630 y en él se conserva un buen fondo documental, a partir del que se han construido notables especulaciones en torno a los años perdidos de la vida de Jesucristo, y su hipotético viaje al Himalaya, antes de reaparecer en Galilea convertido en maestro. En Ladakh, en la vertiente norte del Himalaya, la población mantiene vivos los ritos y cultos del budismo tibetano. Se le llama "el Pequeño Tibet", y perteneciendo administrativamente a India, resulta de más fácil acceso que el Tibet ocupado por China. Aquí podemos visitar el monasterio en la pantalla, y ver algunas escenas de la vida cotidiana de los monjes. El paisaje estremecido de ese territorio, al evocarlo aquí, me conmueve de nuevo y activa el recuerdo.

20090701

-DAKINI KUMARI

En un comentario a la entrada del día 26 de junio, se aludía a la escasa presencia de la mujer en las profecías budistas. Quizá pueda entenderse como una consecuencia del contexto social e histórico en que fueron transmitidas las palabras y las enseñanzas del Buda Shakyamuni, y quizá más de esas influencias circunstanciales que de la propia esencia de su mensaje. En todo caso, en el budismo tibetano en especial, es muy intensa la valoración del principio femenino en el proceso de transformación personal que conduce al estado iluminado. También la figura de Gurú Rinpoché muestra esta actitud por medio de algunos episodios de su biografía. Cito un fragmento de "El cálido aliento de la dakini", de Judith Simmer-Brown, en MTM editor, Barcelona-2002, una obra fundamental para aproximarse a la concepción del principio femenino en el budismo tibetano, de la que intentaré presentar algún comentario en los próximos días. Sus primeras 35 páginas se encuentran disponibles aquí. En relación a Padmasambhava y las dakinis, en las páginas 25-28, dice lo siguiente: " Cuando el gran yogui Padmasambhava emprende su recorrido espiritual, viaja de un lugar a otro solicitando enseñanzas de yoguis y yoguinis. Guiado por visiones y sueños, su viaje le lleva a bosques solitarios poblados de fieras salvajes, a lagos envenenados con islas fortificadas y a cementerios. Dondequiera que vaya, hace milagros, recibe iniciaciones y madura sus propias habilidades para beneficio de los demás.

Cuando oye hablar de la suprema reina de todas las dakinis, la yoguini sumamente realizada a quien se denomina "Sabiduría Secreta", viaja al cementerio del Bosquecillo de Sándalo, y llega hasta las puertas de la morada de la reina: el Palacio de las Calaveras. Padmasambhava intenta hacer llegar una petición a la reina mediante su doncella Kumari, pero la joven le ignora y continúa portando agua en grandes vasijas de bronce que penden de un pesado yugo que se apoya sobre sus hombros. Cuando insiste en su demanda, Kumari continúa con su trabajo silenciosamente. El gran yogui se impacienta y, mediante sus poderes yóguicos, clava mágicamente las pesadas vasijas al suelo. Por mucho que lo intenta, Kumari no puede levantarlas.

Quitándose de sus hombros el yugo y las cuerdas, se acerca hasta Padmasambhava exclamando: "Has desarrollado grandes poderes yóguicos. ¿Qué hay de los míos, gran señor?". Y dicho esto, toma un centelleante cuchillo de cristal de la faja que rodea su cintura, y abre el centro de su corazón, revelando el vívido y vasto resplandor de su cuerpo. Su interior muestra a Gurú Rinpoché el mandala de deidades de los tantras interiores: cuarenta y dos deidades apacibles se manifestaban en su torso superior y su cabeza, y cincuenta y ocho deidades airadas moraban en su torso inferior. Avergonzado por no haberse dado cuenta de con quién estaba tratando, Gurú Rinpoché se postra ante ella y renueva humildemente su petición de enseñanzas. Como respuesta ella le ofrece su respeto y añade: "Yo no soy más que una doncella", y le acompaña hasta la reina Sabiduría Secreta.

Esta simple doncella es una mensajera de su género, la dakini en el budismo tibetano. Como puede apreciarse por su nombre, Kumari, "hermosa joven, princesa de la coronilla" puede ser modesta en su conducta, pero es regia e imperativa en su comprensión de la naturaleza de la realidad. Como muchas dakinis, enseña directamente, y no a través de sus palabras sino de sus acciones. Específicamente, enseña con su cuerpo, abriendo con su cuchillo su corazón para revelar su sabiduría. No guarda nada para ella, compartiendo su naturaleza con el propio Gurú Rinpoché. Kumari demuestra que su cuerpo no es tal como aparece. Mientras que ella puede ser joven, grácil y bien parecida, objeto del deseo, muestra que su cuerpo está vacío y es tan vasto como el espacio sin límites; en su corazón se revela la naturaleza última de la realidad. Y dentro de su apertura se hallan todos los fenómenos, todas las percepciones sensoriales, emociones, pensamientos y cogniciones, como un mandala de deidades dispuestas en el vívido esplendor de sus atuendos, ornamentos y joyas, con aspectos tantos apacibles como airados. Al mirar en el interior del centro de su corazón, el practicante está mirando en un espejo, viendo la mente y el mundo entero en una perspectiva dramáticamente distinta. No es posible experimentar dicha visión sin ser transformado.

En el budismo tibetano, Kumari representa la clase más significativa de figuras femeninas iluminadas: la dakini de sabiduría. En la literatura y la tradición yóguica, ella y sus hermanas aparecen ante los practicantes, mujeres y hombres por igual, durante los rituales y durante el retiro para dar enseñanzas, dirección y desafíos en la práctica de la meditación. Según la tradición tibetana, como mujer, ella tiene el poder extraordinario de transformar al practicante y de conferir poder. Su poder proviene de su linaje de realización, representando la naturaleza iluminada de la mente de las yoguinis y los yoguis. Su mente es la expresión de la esencia de la conciencia pura, el estado despierto fundamental inherente pero aún no descubierto de todos los seres. Su cuerpo femenino vibra de vitalidad, portando singularmente y dando a luz esa sabiduría prístina.

Aún así, al principio Gurú Rinpoché, considerado como el segundo Buda y conocido por su infalible omnisciencia y medios hábiles sofisticados, no la reconoce. ¿Qué quiere decir esto? La biografía del gran maestro es, en tibetano, una historia de liberación (namthar) que describe el viaje espiritual interior a la Iluminación. Los acontecimientos en esta biografía no son hechos reales en el sentido occidental. Trazan de manera mítica, simbólica y visionaria la transformación de la mente convencional en consciencia despierta. En la tradición budista mahayana, esta biografía y otras similares son apreciados anteproyectos para el viaje espiritual de todo practicante.

¿Por qué Gurú Rinpoché no reconoce a Kumari como una dakini realizada? En la tradición vajrayana, este evento es paradigmático. En muchas biografías sagradas, ni siquiera los maestros más realizados reconocen inmediatamente a la dakini, cuya realidad ambigua y significativa explica la riqueza y variedad de su tradición. Puede aparecer bajo una forma humilde u ordinaria, como una tendera, una esposa, una hermana o una bruja decrépita y enferma. Puede aparecer en visiones en momentos de transición, y su mensaje es a menudo indescifrable. Si se revela, si se la reconoce, tiene una tremenda habilidad para indicar obstáculos, mostrar nuevas dimensiones o despertar el potencial espiritual. Es esencial que el practicante vajrayana no pierda la preciosa oportunidad de recibir su bendición. Pero cuando el tiempo no ha madurado todavía o cuando las circunstancias desfavorables están presentes, la dakini no puede ser vista, contactada o reconocida. Cuando ocurre esto, la potencia del momento se pierde, y la realización se malogra." También Padmasambhava quedó oscurecido ante la presencia silenciosa y discreta de la dakini Kumari, porteadora de baldes de agua, al servicio de Sabiduría Secreta. Quizá este episodio de la biografía de Padmasambhava sirva para entender que aunque las enseñanzas tibetanas se relaten bajo el protagonismo aparente de seres humanos de género varón, incluyen y reconocen de un modo central al principio femenino como impulso básico para la liberación. Lo que sucede es que a menudo, lo esencial permanece oculto, y lo que realmente importa debe ser descubierto bajo las máscaras tras las que puede volverse invisible. Gurú Rinpoché acaba por arrrodillarse ante la dakini Kumari, sencilla doncella de Sabiduría Secreta, y en ese gesto está dicho casi todo. Padmasambhava no solía inclinarse fácilmente: más bien eran reyes y nobles los que acababan postrándose ante él. Sin embargo, la dakini Kumari, humilde y poderosa, lo vio besar el suelo ante sus pies.
Se agradecerán nuevos comentarios, que intentaré atender en la medida de mis posibilidades. Los espero.