20091130

-FORMAS DE SER FELIZ


"-El maestro Padmasambhava dijo: si sigues estas intrucciones, hay formas de ser feliz.
-La dama Tsogyal preguntó: ¿Qué debemos hacer?
-El maestro dijo:
Puesto que el lodazal del apego y el aferramiento no tiene fondo, serás feliz si abandonas tu patria.


Puesto que el estudio y la reflexión sobre distintos campos del conocimiento no tiene fin, serás feliz si realizas tu mente.


Puesto que la hueca conversación cotidiana no acaba nunca, serás feliz si te mantienes en silencio.


Puesto que las actividades de diversión mundanas nunca terminan, serás feliz si puedes permanecer en soledad.


Puesto que nunca se termina la actividad, serás feliz si puedes abandonar la acción.


Puesto que nunca se tiene suficiente con la riqueza acumulada, serás feliz si puedes desprenderte del apego.


Puesto que tus odiados enemigos nunca pueden ser sometidos, serás feliz si puedes superar tus propias emociones perturbadoras.


Puesto que los familiares a los que estás apegado nunca pueden ser satisfechos, serás feliz si puedes cortar con tu añoranza.


Puesto que la raíz del samsara no se puede arrancar, serás feliz si puedes cortarla rompiendo con tu apego al ego.


Puesto que los pensamientos y los conceptos nunca se agotan, serás feliz si puedes ir más allá de la actividad pensante.


En general, los seres que no se liberan del apego al ego no son felices. Ellos sufren durante mucho tiempo en los reinos del samsara."


FUENTE: Enseñanzas a la Dakini, Instrucciones orales de Padmasambhava a la Dakini Yeshe Tsogyal. Ed. Imagina, Donostia-San Sebastián, 2006. Pág.148-149

20091129

-DANZA DE MÁSCARAS DE DRAMETSE

-RUEDA DE ORACIÓN

Conservo el recuerdo de una imagen, en los callejones cercanos a la Gompa de Lamayuru, en Ladakh, hace unos ocho años. Al girar una esquina apareció un anciano, desdentado y decrépito, que giraba una rueda de oración. Me impresionó su fuerza. Le fotografíé con la sorpresa del que reconoce en él algo cercano, a pesar de la distancia cultural y geográfica. La fotografía se veló en su momento. Su recuerdo permanece vivo sin embargo. La que ofrezco aquí no tiene más que el aire de aquella que no llegué a ver nunca, pero que hoy vuelve.
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Padmasambhava nombró múltiples formas de sostener la práctica devocional, y la repetición de los mantras puede hacerse de muchas maneras diferentes, conservando su valor y su efecto. En el interior de la rueda de oración está escrito el mantra, y está grabado también en su superficie de metal. Al girar la rueda, la oración se reza en ese gesto.

20091127

-DÍA DEL GURÚ RINPOCHÉ

En el calendario tibetano, cada mes se conmemora el día del Gurú Rinpoché, correspondiendo al décimo día después de la luna nueva. Hoy es día del Gurú, y recogiendo las palabras con que acaba la "Historia de la liberación natural del Gurú nacido del Loto", cabe esperar una jornada auspiciosa si sabemos honrarlo y aspirar honestamente a sus bendiciones. Dijo Padmasambhava en el momento de retirarse del Tíbet:
"Volveré para eliminar el sufrimiento de las personas de este mundo en el décimo día de cada mes lunar, pero especialmente en el décimo día del mes del mono. ¡No os olvidéis, pues, de dirigirme vuestras plegarias en ese momento!"

20091126

-"TERMAS" (II)


En la Enseñanza introductoria a "Enseñanzas a la Dakini" (Ed. Imagina, Donostia-San Sebastián, 2006, pág. 32 y ss.), Tulku Urgyen Rinpoché expone algunas consideraciones sobre la utilidad de las "termas", de las que algo decíamos hace unos días. Gurú Rinpoché consideró que los tiempos cambian y que el futuro -al que podía contemplar desde la eternidad en que habita- traería circunstancias muy distintas y estilos humanos de toda y diversa condición. Por eso prefirió que su mensaje se difiriera en el tiempo, de modo que al reaparecer en el momento adecuado y bajo condiciones distintas tuviera mayor efecto y virtualidad para la transformación de las nuevas generaciones. De algún modo, el sentido de los "terma" es el de la oportunidad en el tiempo y el ajuste a las circunstancias del receptor -algo por lo demás implícito también en otros gestos de la vida de Padmasambhava: por ejemplo, su plasticidad al manifestarse de forma distinta según la necesidad más auténtica del interlocutor. Padmasambhava ejerce en su magisterio eterno un completo reconocimiento a la realidad del otro, y una completa disposición a adecuarse al modo en que su presencia pueda ser más útil, y a eso se subordina en los modos de comunicar su enseñanza. La transmisión mediante "termas" es un ejemplo más.
A veces, un antiguo "chorten" semirruinoso, abandonado entre la niebla y el hielo, puede ser receptáculo en el que se ocultan nuevas enseñanzas. Bajo un montón de piedras, la voz viva de Padmasambhava puede estar esperando para hablar de nuevo. O en el aire que corre.
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Respecto de los "terma" se dice en el texto al que aludíamos al principio: "Antes de abandonar el Tíbet, Gurú Rinpoché hizo muchas predicciones y ocultó numerosas enseñanzas que habrían de ser reveladas en el futuro. Bendijo a sus discípulos de manera que le fuesen inseparables. En reencarnaciones futuras descubrirían las enseñanzas ocultas. ... Especialmente, Gurú Rinpoché profetizó la venida de 108 grandes tertönes, reveladores de tesoros ocultos. Debido a los cambios y fluctuaciones en la historia del mundo, cada tertön aparecería en momentos precisos para beneficiar a seres con dificultades. Siendo consciente de los problemas futuros, Gurú Rinpoché ocultó prácticas específicas especialmente adecuadas al momento en que fuesen descubiertas. Los tertönes que las revelasen tendrían entonces una enseñanza que sería absolutamente fresca, que estaría al día y sería especialmente apropiada para ese momento y situación particular. ... Las termas forman parte de un linaje muy corto que no ha sido interrumpido por ningún problema, rotura o daño del samaya: además, las termas no han sido interpoladas por otros. Las enseñanzas ocultas vienen directamente de Gurú Rinpoché y son reveladas por sus propios discípulos en futuras encarnacions; son difundidas entre la gente para su práctica inmediata. ... La cualidad especial de las enseñanzas terma ocultadas por Gurú Rinpoché es que proveen un método de realización adecuado a cada generación, época o individuo que se encuentra con ellas. Cada tertön revela enseñanzas frescas para ser practicadas por las personas a las que son destinadas. Puede que termas más viejas hayan sido dañadas por samayas rotos, retrasando los signos de realización. Por eso, para una realización rápida, las termas nuevas poseen bendiciones mucho mayores."

20091124

-"TERMAS"

Buena parte de las enseñanzas de Padmasambhava han sido transmitidas bajo la forma de "termas", textos recogidos en su mayor parte por su consorte Yeshe Tsogyal en escritura cifrada, ocultados en lugares secretos y redescubiertos siglos más tarde y transcritos al lenguaje de la época. Uno de ellos es "La leyenda de la gran Stupa". En su final, se relata la forma de su transmisión, y lo anotamos aquí como ejemplo del proceso por el que los "termas" aparecen, desaparecen y reaparecen a lo largo del tiempo. En este caso, el texto fue ocultado por Yeshe Tsogyal, redescubierto y ocultado de nuevo en nueva transcripción por el Tertön Lhabtson Ngonmo, y reencontrado después por un segundo descubridor, Ngakchang Shakya Zangpo. La edición consultada ahora en versión castellana es la de "La leyenda de la gran Stupa", en Ediciones La llave, en Vitoria-Gasteiz, 2002, traducida del inglés por Fernando Mora.
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"Postdata del primer descubridor.
Yo, el Tertön Lhabtson Ngonmo extraje con gran respeto este Terma del lugar donde fuera ocultado, detrás de la imagen de Mahavairochana. Puesto que "La leyenda de la Gran Stupa de Jarungkhasor", relatada por el precioso Guru de Orgyen, estaba recogida en la forma de fórmulas místicas, en el momento de su descubrimiento también recibí las revelaciones pertinentes que me permitieron reescribir el texto en caracteres antiguos sobre un pergamino dorado. Después, volví a ocultarlo en el lado sudoeste del trono del león en la Stupa Roja. ¡Pueda ser descubierto en el momento justo por un digno destinatario dotado de suficiente capacidad!

SAMAYA GYA GYA GYA. Sellado con el triple nudo.

Postdata del segundo descubridor.
Yo, Ngakchang Shakya Zangpo, bendecido por la compasión del Gurú Precioso de Orgyen, recibí en un sueño la revelación que me permitió determinar la ubicación de este Terma. El descubrimiento tuvo lugar durante el decimoctavo día del mes de la oveja de agua, en año del mono masculino. ¡Pueda beneficiar a todos los linajes de todos los seres!

20091123

-UNA IMAGEN RENOVADA

Una imagen renovada de Padmasamhava, del 2002, que ofrece la pintora Visuddhimati / Janet Piésold. En el enlace se muestran otras obras suyas, a la venta, actualizando la iconografía del budismo vajrayana.
ENLACE:http://www.buddhist-pics.com/index.html

20091122

-VAIROCHANA

Vairochana fue uno de los veinticinco discípulos de Padmasambhava, e introdujo algunas de las enseñanzas secretas del Dzogchen en el Tibet. Su nombre significa "el que todo lo ilumina", y su representación iconográfica va asociada al color blanco, pues simboliza la integración de todos los Budas, del mismo modo que la luz blanca es la suma de todos los colores. También es conocido como "el traductor", por su incesante tarea como intérprete de los textos sánscritos a la lengua tibetana. Fue ordenado por Shantarakshita durante el reinado del Rey Trisong Détsen en el siglo VIII, siendo uno de los siete primeros monjes del Tíbet en el recién fundado monasterio de Samye, y alcanzó elevados poderes mágicos. Trisong Détsen le envió a la India, acompañado por otro monje, para recibir enseñanzas de Sri Simha. Las recibieron en la oscuridad de la noche y en el más absoluto secreto. Se dice que fue así como sucedió la transmisión: Sri Simha escribió las "Dieciocho instrucciones esotéricas sobre la serie de la naturaleza de la Mente" en seda blanca, utilizando para ello leche clara de una cabra blanca. Las letras sólo se volvían visibles al exponerlas al humo.
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Había numerosos críticos del Dzogchen en ese tiempo, debido a que estas enseñanzas iban más allá de los códigos de la moral convencional – incluyendo el principio del karma. La idea de que el karma no era un sistema mecanicista de causa y efecto, sino que en realidad era una manifestación ilusoria de percepción errónea y respuesta condicionada, resultaba muy amenazadora para la jerarquía religiosa. Por esa razón fueron transmitidas en secreto, ya que se veían como un peligro para la población general que no disponía de las condiciones necesarias para entenderlas correctamente. Antes de su regreso al Tíbet, Vairochana se encontró también con Garab Dorje, el primer maestro humano de Dzogchen, de quien recibió enseñanzas adicionales. A su regreso enseñó todo lo que había recibido, también en secreto, y prosiguió en la tarea como traductor que le dió renombre y prestigio. Después de este periodo fue enviado al exilio, desacreditado y humillado, víctima de rumores y maledicencias propagadas por facciones indias que querían evitar el acceso a las enseñanzas del Dzogchen. Temían esos grupos que el Dzogchen pudiera ‘perderse en el Tíbet’, y para evitarlo difundieron el rumor de que lo que Vairochana había llevado al Tíbet no era más que hechicería. Los ministros del Rey opinaban que Vairochana debía ser ejecutado, pero el Rey no estaba de acuerdo e ideó el plan de arrojar al río a un mendigo que se parecía físicamente al traductor Vairochana mientras éste permanecía escondido en la cavidad de un pilar del palacio. Una noche la Reina lo descubrió e informó a los ministros del Rey, quien se vio forzado a expulsarlo.
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Cuando se encontraba en el exilio en Tshawarong, Vairochana aceptó como discípulo a Yudra Nyingpo, y más adelante a Pag Mipham Gönpo, a través de los que se estableció la continuidad de la instrucción oral sobre algunas de las series secretas de Dzogchen .
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FUENTE: http://aroencyclopaedia.org/shared/text/s/semde_ar_spa.php

20091121

-SIN MIEDO

Un vídeo a partir del "Bardo Thodol", sugestivo por sí mismo. Acompañado de un fragmento del "Libro tibetano de los muertos" resulta aún más sugerente.

"¡Oh, noblemente nacido!. Ahora, cuando tu mente y tu cuerpo se han separado, la pura realidad se manifiesta en sutiles y deslumbrantes visiones, vívidamente experimentadas, aterrorizadoras e inquietantes, relucientes como un espejismo en las llanuras en otoño. No las temas. ¡No te dejes aterrorizar! ¡No sientas pánico! Cuentas con lo que se llama un "cuerpo mental instintivo", no uno material, de carne y hueso. Por ello, cualquier sonido, luz y rayos que vengan hacia tí no podrán herirte. No puedes morir. Será suficiente con que los reconozcas como tus propias percepciones. Comprende que eso es el estado intermedio.

¡Oh, noblemente nacido! Si no los reconoces como tus propias percepciones de esta manera, las luces te asustarán, los sonidos te harán sentir pánico, los rayos te aterrorizarán. Si no reconoces las claves de esta instrucción, no reconocerás los sonidos, luces y rayos, y vagarás en el ciclo de la vida."

Fuente: Bardo Thodol. Ed. Kairós. Barcelona, 2005. Pág. 180-181


20091120

-"KATAS"


En la cultura tibetana, la "kata" es un símbolo de bienvenida y reconocimiento mutuo entre quien la ofrece y quien la recibe. Se trata de una pieza alargada de tela blanca, generalmente seda, que se coloca tras el cuello y descansa sobre los hombros abriéndose en el pecho. Es muy fácil encontrar imágenes del Gurú Rinpoché recubierto con ellas: se trata también en cierta manera de una ofrenda y una señal de respeto.


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20091119

-VIMALAMITRA


Como en otros casos, la relación entre Padmasambhva y Vimalamitra no permite establecer de modo concluyente en qué sentido hay que afirmar el vínculo maestro - discípulo. Padmasambhava había sido su discípulo , y por iniciativa suya, fue llamado Vimalamitra al Tibet, donde con el tiempo los papeles en cierta forma se invirtieron. Compartieron los años decisivos de introducción del budismo en el Tíbet bajo el reinado de Thrisong Detsen, ambos procedían del Norte de la India y ambos eran considerados grandes maestros por sus contemporáneos, y el uno para el otro. Vimalamitra participó activamente en las tareas de traducción de los textos budistas del sánscrito al tibetano y desarrolló una intensa actividad doctrinal en relación con los sacerdotes Bön, participando en los debates dialécticos y haciendo gala de sus elevados poderes mágicos en competición con ellos.

A Vimalamitra se le reconoce específicamente como uno de los fundadores de los linajes que practican la tradición Dzogchen, habiendo recibido por su parte la transmisión de manos de Shri Singha; su elevada condición quedó confirmada al realizar la forma indestructible del "Cuerpo de Arco Iris". Vimalamitra depositó en las cuevas de Samye Chimphu textos sagrados para el beneficio de las generaciones futuras, compartiendo también aquí el modo de asegurar la permanencia de sus enseñanzas que practicó Gurú Rinpoché: "termas" , tesoros secretos de sabiduría que con el tiempo vuelven a ser revelados y recuperados por nuevos discípulos. Prometió regresar una vez cada cien años para clarificar y propagar sus enseñanzas más secretas, Sangwa Nyingtig, sostenidas en adelante bajo transmisión oral por distintos linajes tibetanos. Vimalamitra se retiró hacia China tras abandonar el Tíbet. Ciento veinticinco años después de su partida, una emanación suya regresó y dió a la luz parte de sus textos ocultos. Su dimensión temporal y espacial, del mismo modo que sucede con Padmasambhava, están mucho más allá de nuestra concepción ordinaria.
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Fuentes:
H.W. Schumann: Las imágenes del budismo. Diccionario iconográfico del budismo mahayana y tantrayana, Ed. Abada. Madrid 2007

20091118

-RECONOCIMIENTO DE LA CLARA LUZ

En el "Bardo Thodol", Padmasambhava indicó en muchas formas cómo enfocar el momento de la muerte, el tránsito por el estado intermedio, y el renacimiento en un nuevo cuerpo humano. Sobre el momento de la muerte, nos dice lo siguiente:
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"Oh, noblemente nacido! Ahora ha llegado la hora de que busques el camino. Justo cuando se detenga tu respiración aparecerá la clara luz objetiva del primer estado intermedio, tal y como te fue descrita por tu maestro. Tu respiración interna se detiene y experimentas la realidad pura y vacía como espacio, tu conciencia inmaculadamente desnuda apareciendo clara y vacía sin horizonte ni centro. En ese instante tú mismo debes reconocerla como a ti mismo, debes permanecer en esa experiencia. Te la describiré de nuevo en su momento.

Ahora ese espejismo que ves es la señal de la tierra disolviéndose en el agua. Este humo es la señal del agua disolviéndose en el fuego. Estas luciérnagas son la señal del fuego disolviéndose en el viento. Esta llama es la señal del viento disolviéndose en conciencia. Este cielo de luz de luna es la señal de la conciencia disolviéndose en luminosidad. Este cielo de luz solar es la señal de la luminosidad disolviéndose en brillantez. Este cielo oscuro es la señal de la brillantez disolviéndose en inminencia. Este cielo crepuscular de antes del amanecer es la señal de la inminencia disolviéndose en la clara luz."

PADMASAMBHAVA: BARDO THODOL. Ed. Kairós. Barcelona, 2005. Pág. 166 y 168.

20091117

-BAILANDO PARA LAS DAKINIS

Bajando del cielo a la tierra, pero aún con las dakinis. Ayer comentábamos algo sobre su lenguaje simbólico; hoy aparece en escena un grupo de mujeres tibetanas que, en el trascurso de una ruta de peregrinación, improvisan una danza para las dakinis. Parecen pasárselo bien, y el escenario sugiere algo que va también asociado a las diversas manifestaciones de las mujeres del cielo: ciertos lugares son especialmente propicios para la recepción de sus mensajes de sabiduría. Zonas de alta montaña, valles de aguas cristalinas, aberturas de cuevas... por ahí, el impulso inspirado de las dakinis aparece más fácilmente. Quizá el lugar no identificado que el vídeo nos muestra sea uno de ellos.

20091116

-EL LENGUAJE DE LAS DAKINIS

En la tradición tántrica, las dakinis simbolizan el principio femenino y son consideradas seres que habitan el espacio infinito, depositarias de la sabiduría primordial que transmiten en el momento oportuno a los seres adecuados según su aspiración y méritos. El modo en que lo hacen es un misterio: un lenguaje secreto cuya interpretación requiere especiales disposiciones en quien contacta con él, para poder ser llevado al código de las palabras compartidas por los seres humanos. Su reino es el del aire, y en él habitan como figuras simbólicas de múltiples manifestaciones, airadas o pacíficas. Padmasambhava contactó con ellas en varias ocasiones, y del encuentro llegaron profundas revelaciones que Gurú Rinpoché integró en sus enseñanzas.
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No resulta sencillo exponer en forma breve en qué consiste su lenguaje; la práctica tántrica presupone niveles muy elevados de realización para acceder a él. Me limito aquí simplemente a resumir lo que se expone en el enlace que relaciono al pie de la entrada. Parece fiable, y carece de pretensiones. Expone simplemente algunos rasgos de interés que pueden ser tomados como información de carácter cultural y no intenta sustituir al camino meditativo y de práctica profunda en el budismo vajrayana por el que el acceso personal y directo pudiera hacerse posible. Destaco un aspecto, que parece relevante:
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El lenguaje secreto de las dakinis no es verbal, sino visual, simbólico y corporal, y pide para captarlo más bien la disposición interna del artista, el hermeneuta o el bailarín que la del que se instala en discursos y teorías abstractas. El contacto con la dakini exige un profundo respeto que la convierta en centro del corazón de quien practica, desde el que su presencia irradiará conocimiento intuitivo, mediante laberínticas emanaciones a distintos niveles de significado. Cito un fragmento: "El lenguaje de las dakinis es algo así: hay que imaginarse la dakini bajo la forma de un vajra, cristalina, llevando ropajes blancos de ricos bordados, entre flores de diamantes y senderos de perlas. Lleva una bola de nieve que arroja a quien medita. Cuando alcanza su corazón, la bola de nieve se abre y ofrece palabras de conocimiento, en distintos niveles de profundidad".

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El texto al que remito abajo concluye con una serie de advertencias al respecto: la primera recuerda que, al tratarse de lenguaje simbólico, todo intento de llevarlo al lenguaje ordinario exige depurarlo de proyecciones personales que pudieran desvirtuarlo y confundir su sentido con turbulencias mentales de quien lo transmite. Saber si eso se ha conseguido precisa de una solicitud renovada a la dakini para que confirme si se ha llevado a cabo con suficiente pureza, pues no existe otro modo de contrastarlo: ni diccionarios de símbolos ni reglas preestablecidas de equivalencia. Debe ser la dakini misma la que confirme la validez de la intuición que espontáneamente otorga significados compartidos a sus súbitas revelaciones.


20091115

-THE MATRIX ON THE 49th DAY: A propósito del Bardo Thodol

A propósito del "Libro tibetano de los muertos", atribuido a Padmasambhava, una inquietante creación en vídeo que sugiere asociaciones en torno al 49 día después de la muerte, cuando el alma se dispone a renacer en un vientre humano, según el texto. Resulta no sólo inquietante, sino también sugerente de consideraciones valiosas en torno al ciclo incesante de la reproducción y el nacimiento. El imperativo con el que concluye resulta, sin embargo, discutible.

20091114

-ROSTRO

Llegaste aquí en la noche como un sueño,
cuando moría la oscura madrugada.
Imágenes fugaces. De la nada,
tu rostro apareció. Fruncías el ceño.

Querías decir palabras que, sin dueño,
mantienen en el aire su morada.
Eternas como el tiempo, son espada
que no supe tomar, con ciego empeño.

Rugiendo mil feroces alimañas
que ocupaban mi mente sin tesoros,
dejé pasar la vez. El sol se empaña,

la luz más se oscurece y como el oro
-haciéndose más viejo, al fin no engaña-
así me vuelvo a tí y ya no te ignoro.

20091113

-ZANGDOKPALRI FOUNDATION


Zangdokpalri es el nombre que dio Padmasambhava a su próximo destino tras abandonar el Tíbet. Ha pasado a entenderse como sinónimo de lugar de realización, y en él permanece Gurú Rinpoché, habitando en la tierra pura desde la que su instrucción para los humanos sigue activa, como "vidyadhara de la presencia espontánea". Zangdokpalri significa "Gloriosa Montaña del Cobre" y diferentes comunidades monásticas del exilio tibetano han adoptado su nombre para sus templos y organizaciones de apoyo. Incluyo el enlace a uno de ellos, la " Zangdokpalri Foundation for great compassion", establecida en 2002 por Kunzang Dechen Lingpa Rinpoche, con la intención de divulgar las enseñanzas budistas en occidente y facilitar apoyo a la comunidad de monjes del templo de Zangdokpalri en India.

20091112

-MÁSCARAS

En los países del Himalaya, se pueden encontrar múltiples máscaras con el rostro de Padmasambhava, en sus distintas manifestaciones. Suelen utilizarse en los festivales religiosos que periódicamente conmemoran algún episodio de la vida de Gurú Rinpoché. Lo más habitual es que la imagen de Padmasambhava aparezca con un rostro dorado, pero no se trata de la única forma que adopta: sería impropio del señor de las ocho transformaciones!. Las hay coloreadas, sobre madera, en pasta de papel, metálicas...
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20091111

-EMAHO Dechen mobile, por Tsogyelgar

Una canción grabada en Tsogyelgar, en la que se destila una síntesis de la sabiduría tántrica, dirigida con devoción al Gurú Rinpoché, si bien escrita y compuesta en la actualidad.

20091110

-MOLINILLOS DE ORACIÓN

Igual que las palabras al ser dichas o escritas, los molinillos al girar expanden el Dharma y son formas de oración activa, como las banderas al viento, o las piedras grabadas erosionándose entre el hielo. Las sílabas rituales reordenan cuanto entra en su contacto.

20091109

-LIBERACIÓN DE PADMASAMBHAVA: CAPÍTULO DÉCIMO Y ÚLTIMO

Se trata aquí de la despedida de Gurú Rinpoché del Tibet, y también de las formas que adopta en su constante permanencia entre nosotros. Sabedor por las profecías de Budha Shakyamuni que los espíritus caníbales acabarían por atacar y destruir cuanto había sido conseguido en esas tierras, decidió dirigirse hacia ellos y subyugarlos antes. Literalmente, un espíritu caníbal es aquel que devora lo que es de su misma especie, y podemos entender que la profecía señala el riesgo de perecer en manos de lo que nosotros mismos somos: es en el interior de cada uno donde está la fuerza que consume sus logros, pero también -y es la misma- la que los impulsa y alcanza. Depende del uso que hagamos de ella, y la atención no debe acabar nunca. A Padmasambhava le rogaron mil veces que no se fuera, y atendió temporalmente esos ruegos, ofreciendo nuevas enseñanzas, acompañadas de predicciones detalladas acerca de quienes serían sus emanaciones futuras. En paralelo, su práctica meditativa prosiguió "ocultando el eco de mi palabra en yacimientos secretos y transmitiendo mi sabiduría a todos aquellos que mostraron la disposición adecuada". Antes de partir entregó una última plegaria, que en el texto se transcribe completa y aquí omito, y que debe ser repetida seis veces cada día por "las generaciones que no puedan encontrarle en persona", acompañada de la aspiración devocional hacia su figura. Aspirando al Gurú, llega su inspiración.
Finalmente, partió, "a lomos de un caballo mágico conducido por cuatro Dakinis", con la promesa de volver para eliminar el sufrimiento el décimo día de cada mes lunar, y en especial, el décimo día del mes del mono. Cuando se alejó, todos los que le habían acompañado volvieron a sus hogares y sus prácticas.
Las últimas once entradas de este archivo son resúmenes y breves comentarios correspondientes a los diez capítulos en que se divide la "Historia de la liberación del Gurú Nacido del Loto", narración ritual que describe los principales episodios de la biografía del Gurú Rinpoché, Padmasambhava. Se atribuye al mismo Padmasambhava y a su consorte Yeshe Tsogyal, que recogió sus palabras y las ocultó posteriormente como un tesoro de sabiduría, de entre los que formaron parte de la colección de los Siete Termas profundos del Gran Tertön Orgyen Chokyur Lingpa. Fueron redescubiertos siglos después. Ha sido transmitido por Kanjur Rinpoché y su hijo Pema Wangyal en la actualidad, y hemos consultado la edición en castellano traducida por Fernando Mora, supervisada por el "Tibetan Nyingma Meditation Center" de Berkeley-California, publicada en Ediciones La Llave, Vitoria-Gasteiz en 2002.

20091108

-LIBERACIÓN DE PADMASAMBHAVA: CAPÍTULO NOVENO

Son dos los capítulos dedicados a la ocultación de los tesoros de sabiduría y las predicciones relativas a su descubrimiento. En éste, el penúltimo de la obra, Padmasambhava detalla la forma concreta y los muchos lugares en que se depositaron. La sensación que transmite la enumeración minuciosa del texto es que quedaron casi por todas partes guardados en depósito, y que en todos ellos la práctica meditativa de Padmasambhava selló su permanencia por siempre.
Sin embargo, su capacidad profética (su eternidad en el tiempo) señaló los altibajos que el Dharma iba a experimentar en el futuro, y que sería perseguido, y que sus fundamentos serían socavados. Esa mirada más amplia con la que se muestra contemplando simultáneamente la totalidad de la historia, anuncia la necesaria reaparición de los discípulos como Tertöns, descubridores de tesoros de sabiduría, y emanaciones suyas. Incontables, distintos, en cada valle, en cada paraje, en cada población, en cada familia, "expandiendo la enseñanza budista por cada rincón del orbe." Parece que los secretos de la sabiduría esencial, en realidad, están casi a la vista y siempre hay alguien cerca que puede transmitirlos. Sólo hay que saber reconocerlos .

20091107

-LIBERACIÓN DE PADMASAMBHAVA: CAPÍTULO OCTAVO

Hay algo sin duda sorprendente en la estrategia que adoptó Padmasambhava para que sus enseñanzas se mantuvieran vivas en los tiempos que habían de venir. Es en este octavo capítulo donde se explica la decisión de ocultar los textos para que en el futuro los discípulos adecuados los redescubrieran y los pusieran en circulación de nuevo. Ese proceso incluyó la predicción de quien y cuando los sacaría a la luz, junto a las plegarias de poder y la aspiración necesarias para su difusión. Se anunció también el momento decisivo para que todos esos tesoros hubieran sido revelados, "antes de la destrucción final".
El texto no es más claro sobre este proceso, pero sí nos dice en qué contexto y con quienes contó para establecerlo. Todo tiene que ver con la revelación del "Compendio del Océano del Dharma" la suprema enseñanza de la que aún carecían incluso los discípulos más elevados y de mayor realización, y que el rey Thrisong Detsen y sus hijos le solicitan. Padma se presta a desplegar el mandala que lo incluye, pero es para ocultarlo en la mente de los que lo reciben, mediante siete años de práctica meditativa en "la concentración unidireccional de su mente". Lo hicieron.
Al hacerlo acabaron por mostrar signos irrefutables de realización, de los que sólo cito algunos: "atravesar sin obstrucción las montañas", "comprender la verdadera naturaleza de la mente", "volar por el cielo como un pájaro", "transfigurar su cuerpo en un fuego virulento", "transformar el cuerpo en una masa de luz" y así sin extenuación se describen prodigios inconmensurables. En las mentes de esos discípulos realizados quedó el "Compendio del Océano del Dharma", que las dakinis transcibieron en lenguaje mágico y ocultaron después en lugares sagrados. Pero los que serían redescubridores de los textos secretos serían esos mismos veinticinco discípulos, que volverían de nuevo bajo nuevas formas.
Hay algo enigmático en todo esto, que sin embargo se esconde en lo obvio: el "Océano del Dharma" lo incluye todo, está antes y después de ser conocido, revelado, vivenciado, ocultado y redescubierto. Permanece siempre. Los humanos vamos y venimos por el universo infinito, y el Océano de la sabiduría esencial está siempre ahí, dispuesto, expuesto, oculto, manifiesto y latente. Es la realidad misma por la que navegamos, construyendo la conciencia que nos construye como seres sintientes. Alcanzar esa dimensión última sobrepasa el orden aparente pues lo incluye, y otorga por lo tanto "grandes poderes y signos irrefutables de realización". Llegando ahí, los humanos no somos más que un eco en el que lo eterno resuena, va y viene. Reencontrar los textos es aguzar el oído y escucharlos, en la mente, ocultos entre las rocas, latiendo bajo las aguas...

20091106

LIBERACIÓN DE PADMASAMBHAVA: CAPÍTULO SÉPTIMO

Puede entenderse también la biografía y las actitudes de Padmasambhava como un reconocimiento firme de la infinita diversidad de lo humano. La variedad de formas que adoptó en función de las distintas circunstancias a las que debió responder, nos recuerda que en nosotros habitan posibilidades insospechadas y que es responsabilidad nuestra desarrollar la flexibilidad necesaria para que se manifiesten. Pero no sólo en relación a la riqueza interna de cada uno, sino que también mostró la habilidad inmensa que hace falta para poder ver en cada uno lo mejor, su don específico, su naturaleza esencial, la forma dominante de su virtud potencial. El capítulo séptimo narra la iniciación y maduración de los discípulos y la revelación de los signos de realización. Se habla de los veinticinco -entre ellos el rey Thrisong Detsen, la consorte de Padma Yeshe Tsogyal, Vairochana...-, pero quizá veinticinco quiera decir en realidad innumerables. Y a cada uno de ellos correspondió el desarrollo de un tipo distinto de realización, la manifestación completa de una habilidad diferente y el ejercicio de un talento propio, específico y único. Así, hubo quien pudo conseguir el poder de subyugar a los humanos, otro llegó a resucitar cadáveres, alguien distinto alcanzó la capacidad de moverse como el viento... Para cada uno, un don por el que su alto grado de realización quedaba expuesto a los demás. Siempre distinto. Padmasambhava recuerda al final del capítulo que de cada uno surgió después un linaje de meditación diferenciado que sostiene las prácticas correspondientes y los preceptos establecidos para que esa maduración diferenciada se mantenga en el tiempo. Hay algo en la civilización tibetana que ha conseguido estabilizar el reconocimiento de la diversidad sin conflicto: a diferencia de lo que sucede en otras religiones con sus disidencias internas, en las diferentes escuelas y linajes del budismo tántrico sólo se oyen palabras de reconocimiento mutuo y la crítica está ausente entre ellas. Quizá sea también mérito de Gurú Rinpoché.
La forma en que Padmasambhava aborda la instrucción adecuada para cada uno de sus veinticinco discípulos nos recuerda que a pesar de sus dones (o quizá por ellos), el principal pudo ser estar abierto al azar y ser flexible y receptivo ante la realidad misma. Lanzó la flor para determinar sobre qué mandala debía meditar cada discípulo ( y de ahí la capacidad distinta que en cada uno se realizó), y para cada uno la flor cayó en un Heruka específico. Como una tirada de dados sobre el tablero: lo que cada uno es debe ser reconocido y desarrollado, pero en el fondo, nos viene dado.

20091105

-LIBERACIÓN DE PADMASAMBHAVA: CAPÍTULO SEXTO

¿Qué hace un traductor?, ¿en qué consiste traducir realmente?, ¿para qué se traduce?... Todo el contenido del capítulo sexto gira alrededor de la traducción de los textos budistas del sánscrito al tibetano, obra minuciosa e inmensa en la que se volcaron tanto Padmasambhava como el abad de Samye, Shantarakshita. El punto de partida fue la difícil acogida que había tenido en Tibet el budismo. A pesar de la favorable disposición del rey que había conducido a la edificación del monasterio, tanto Padmasambhava como el abad estaban descontentos con el modo en que la población local interpretaba y practicaba las enseñanzas, hasta el punto de haber decidido abandonar el país. Fue así como surgió del mismo rey Thrisong Detsen la idea de traducir las enseñanzas completas del budismo al tibetano, de manera que con el apoyo de una tradición conceptual elaborada, se facilitara la correcta interpretación de la doctrina. Por ese motivo decidió Padmasambhava continuar en el Tíbet. Para llevar a cabo la tarea, se organizó un auténtico ejército de traductores, seleccionando a los mejores de entre los jóvenes para que se formaran en la India. Bajo la supervisión de Padmasambhava, traductores, monjes y eruditos trabajaron conjuntamente discutiendo el sentido de las palabras mediante una exégesis pormenorizada de cada término, hasta que todas las enseñanzas del budismo pasaron del sánscrito al tibetano en una versión fiable y definitiva.
Eso es lo que hace un traductor: permite el paso entre dos lenguas distintas. Parece una obviedad, pero sin ese trámite, la información no circula plenamente. Las palabras significan, y los significados organizan nuestra experiencia y ordenan nuestra práctica. Sin traductores, sería preciso redescubrir cada vez lo ya sabido, y por ello, los descubrimientos ajenos se extraviarían. Traducir es enlazar, unir, vincular, fundir. Los traductores tibetanos establecieron la comunicación entre dos mundos, que Padmasambhava impulsó supervisando.
Cuando se concluyó la tarea, una magna ceremonia iluminó el monasterio de Samye. Bajo "el dosel celestial, el estandarte de la victoria, la bandera de los dioses, diferentes mandalas y abundantes, espléndidas y exquisitas ofrenas" se dispusieron los textos en procesión, para depositarlos finalmente en el piso intermedio del templo principal. Emanaciones mágicas se desplegaron entonces.
Hay una observación que parece destacable. Vimalamitra, el principal de los traductores, intervino en la ceremonia tras el rey, para explicar los orígenes del Dharma, y "la extrema dificultad que supone encontrarlo". También ahí debemos responder a las preguntas iniciales. Un traductor procura que lo que con tanta dificultad ha sido hallado y vertido en un lenguaje, pueda circular más fácilmente en otros. En la medida en que somos enlaces, en que entendemos para dar a conocer y en tanto en cuanto nos conectamos unos con otros, somo traductores también: servimos vínculos, facilitamos relación, unimos vidas y conceptos. El texto, como en cada capítulo, ofrece también un sentido más amplio que el del mero relato histórico. Desde ese otro plano simbólico puede entenderse mejor aún la extrema importancia otorgada a los traductores en la narración, y los ofrecimientos tan elevados con que se les obsequió: "una representación en oro del universo, un nudo auspicioso, elegantes vestiduras, diferentes túnicas de seda y de lana, un caballo, una mula, un dzo mo, varias telas de lana de distinto grosor, una carga de té, cien piezas de oro y mil piezas de plata". De todo para los traductores: a disfrutarlo.

20091104

-LIBERACIÓN DE PADMASAMBHAVA: CAPÍTULO QUINTO

Si recapitulamos el recorrido seguido hasta ahora en el camino de liberación de Padmasambhava, vemos que los cuatro primeros capítulos han situado su origen como efecto de la mente de los Budas para ayudar a los que presentan más dificultades para entregarse al Dharma; nos han mostrado como superó las dudas mediante la práctica de las enseñanzas de sus maestros y el reconocimiento de los mismos; en el tercer capítulo se explica cómo fue desarrollando el desapego que le permitió alcanzar nuevos signos auspiciosos y por último, el cuarto relataba su llamada al Tíbet, las dificultades vencidas y el logro final ante el rey Thrisong Detsen. En el quinto, Padmasambhava emprende la tarea para la que había sido llamado: la edificación y consagración del monasterio de Samye. El texto indica el simbolismo del edificio, y por lo menos, una doble interpretación salta a la vista: el monasterio es tanto una maqueta del universo como una representación del crecimiento de un ser humano. Si esa fue la tarea a la que Padmasambhva contribuyó, cabe decir que se trata de la reordenación simbólica del mundo, en esa doble dimensión micro y macrocósmica. En su diseño, todo es significativo y todo cumple una función sagrada por la que el orden se instituye. Al completarla, al conseguir que todas y cada una de las formas del monasterio estuvieran dispuestas en su sitio, "los dioses derramaban una lluvia de flores, y los espíritus presentaban ofrendas de joyas, y el mundo entero se vio colmado de felicidad y buenos augurios.". La edificación y consagración del templo de Samye, en su compleja estructura como mandala del cosmos, construido "a la manera parecida al niño que va creciendo hasta alcanzar la plena madurez", nos recuerda que "el máximo esplendor y la gloria por todo el universo" son consecuencia de que el orden natural se respete y se reproduzca en las obras humanas, y de que las formas signifiquen lo que son.

20091103

-LIBERACIÓN DE PADMASAMBHAVA: CAPÍTULO CUARTO

Al iniciar la lectura de "La historia de la liberación del Guru nacido del loto" introduje aquí algún comentario a propósito de este cuarto capítulo, pero prosigo a pesar de ello el resumen en su orden, y vuelvo a él, pues encierra otras sugerencias además de las allí insinuadas. Por ejemplo, a diferencia de lo que se lee en otros textos, aquí Padmasambhava remarca que el fracaso de Shantarakshita en la edificación de Samye no fue tal, sino tan sólo un fingimiento para que Padmasambhava fuera llamado. Dicho sea en honor de Shantarakshita, al que por lo tanto no cabría considerar incapaz de completar el encargo del rey, o sea como manifestación de la trama de conocimiento completo en la que se mueven todos los episodios de la biografía: cada paso que se da forma parte de una red espesa de profecías, anuncios, señales e indicios que muestran la existencia de un plan superior al de las meras voluntades individuales. Los personajes -y así cabe entender lo que se dice sobre Shantarakshita- cumplen su papel, a veces desde un nivel de conciencia que les lleva a aparentar que no saben, cuando en realidad están sabiendo algo más de lo que los otros pueden reconocer en sus acciones.
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Finalmente, Padmasambhava abandona la India y se dirige al Tíbet para cumplir la profecía sobre la expansión del budismo. Las divinidades locales de los valles del Himalaya, al sentir en la distancia la mera decisión de Gurú Rinpoché, empezaron a removerse airadas y a "prever su derrota". Todo el recorrido hasta el País de las Nieves es el relato de esa lucha que conlleva sucesivos sometimientos de los demonios bön, y es también la crónica de la lucha que internamente emprendemos cuando podemos reconocer cuál es nuestro destino. El viaje de Padmasambhava al Tíbet puede entenderse así como la narración simbólica del proceso de disciplina íntima que resulta imprescindible para llegar a término. Algo comenté al respecto en la entrada a la que me referí al principio. Diablesas, espíritus de la pestilencia, señores de la negatividad, demonios, diablos malignos y codiciosos, espectros, caníbales, fuerzas estelares de las mansiones lunares, fuerzas planetarias oscuras, madres de las enfermedades contagiosas, espíritus cazadores, demonios de los abismos... a todos somete Padma en su camino, y todos acaban por prestarle juramento de obediencia al Dharma. Él va acercándose al corazón del Tíbet central.

Al final del capítulo, llegando a término, las aguas de los manantiales acaban por convertirse en el néctar de la omnipotencia. Le recibe en el Jardín de Tamariscos de la Roca Roja el rey Thrisong Detsen, que acaba también por postrarse ante Padmasambhava, aunque éste debió antes "exhibir sus poderes mágicos de transformación." Allí mismo ordenó el rey que se engalanara para Padmasambhava un trono de león.

20091102

-LIBERACIÓN DE PADMASAMBHAVA: CÁPÍTULO TERCERO

Podría titularse esta entrada como la del retiro en los cementerios, y no sólo porque estemos en fechas de difuntos. Padmasambhava, después de haber recibido enseñanzas de distintos maestros, practicó en soledad en crematorios y osarios hasta conseguir mediante el entrenamiento en el desapego, someter a las fuerzas negativas. Poco a poco, comenzó a descubrir signos auspiciosos que incrementaron su confianza. Lo que empezó a suceder fue que el reconocimiento que él había dado a sus maestros, llegó de otros hacia él mismo. Eruditos, pandits, reyes, yoguis le van solicitando uno por uno que sea su preceptor, mentor y maestro. La completa realización de las misiones que emprende, derrotando temores y sometiendo demonios, transmutando elementos o implantando el Dharma en lugares que lo habían rechazado, es el medio por el que su presencia va siendo reconocida y su figura consagrada en vida. Eso no le lleva a abandonar la práctica, sino que alterna momentos de presencia pública con hondos retiros en cuevas y lugares remotos, en donde sigue recibiendo enseñanzas. Pero ahora ya no son maestros humanos, sino que directamente los Budas le entregan textos y le ofrecen prácticas a las que entregar su ejercicio.
Pregunté en una entrada anterior el por qué de las 108 cuentas del mala y de las 108 recitaciones de los mantras. En este tercer capítulo se alude al número, y sin que pueda asegurar si refleja una creencia anterior o la implanta, hay que señalar que son 108 los textos sagrados en los que el Budha Amitayus reveló a Padmasambhava el secreto de la inmortalidad.
Se muestra en el texto algo de gran importancia, pues habiendo llegado al "campo puro del paraíso de Akanistha", y el texto sugiere que difícilmente se puede ir más allá, se le confirió una verdad profunda: "me enseñaron que la propia mente es el único Budha que puede ser descubierto". Por lo menos se abre un doble sentido de la frase tal y como ha sido traducida en esta versión: el primero, que no hay más Budhas que la mente misma; el segundo, que los Budhas fuera de nuestra mente no pueden ser descubiertos por la mente. Quizá sea preferible no pretender interpretarla y dejarla abierta en su rica ambigüedad.
Llegado ahí, y entregado a esa verdad suprema en la visualización y meditación del Mahamudra, fue el sufrimiento de los demás lo que le llevó a salir de la cueva más alta de meditación, en Yangleysho. La compasión le trae de nuevo al mundo, y es la liberación a otros del dolor que padecen lo que le mueve. Así, al final del capítulo y habiendo completado el conocimiento de su propia mente y reconocido el valor supremo de la compasión, puede reunirse de igual a igual con los ocho grandes Vidyadharas. De su meditación conjunta surgió una stupa radiante, y la dakini Senge Dongma le entregó de su propio corazón abierto un nuevo tesoro oculto. Hay siempre en la presencia de las dakinis algo que enlaza estrechamente el cielo y la tierra: las enseñanzas más altas aparecen del interior de su propio cuerpo, y es de sus mismas entrañas de donde puede mostrarse la verdad más elevada. Un corazón abierto, en carne viva, es la llamada más poderosa que podemos imaginar a encarnar el espíritu: las dakinis siempre recuerdan en su mismo gesto que el espíritu es el mismo cuerpo y en él vive y por él se expresa y nos enseña. Un cuerpo humano, se nos recuerda así, lo incluye todo, y por él, una vez más, vuelve Padmasambhava a abrirse a lo desconocido y más allá. La doctrina del Budha queda preservada allí donde su presencia aparece.

20091101

-LIBERACIÓN DE PADMASAMBHAVA: CAPÍTULO SEGUNDO


El título del segundo capítulo de "Historia de la liberación del Guru nacido del loto" ofrece una síntesis directa de su contenido: "La petición de los preceptos y la erradicación de las dudas", estableciendo un vínculo directo entre una cosa y otra. Si atendemos además al contenido de lo que se dice, veremos que la forma en que las dudas se superan es, ante todo, reconociendo a los maestros de los que se han recibido enseñanzas. Once son los nombres que cita Padmasambhava en apenas una página: Ananda, Prabhahasti, Garab Dorje, Buddhaguhya, Sri Singha, Manjushrimitra, Nagarjuna, Hungchenkara, Vimalamitra, Dhansamskrita, y finalmente Shantigarbha. A todos ellos expresa gratitud, indicando en sus palabras la forma en que se produjo el encuentro: siempre a "sus pies", "recibe" transmisiones y obtiene "permisos" para "disciplinar" cuerpo, palabra y mente. Así, estudia y practica, recibe y adopta, solicita y se somete, pide preceptos y erradica dudas. Parece que esa fue su fórmula. No deja de sorprender, sin embargo, que la duda ocupara un lugar tan destacado, y que fuera preciso un ejercicio tan intenso de búsqueda y confirmación. ¿Cuál es el poder de la duda, en él y en nosotros?, ¿qué exige?, ¿adónde nos lleva?, ¿para qué nos sirve?, ¿con qué propósito?. Si escuchamos la historia de la liberación de Padmasambhava, el propósito de la duda es sólo el de su superación mediante el compromiso activo con las instrucciones y prácticas recibidas de los maestros adecuados. De hecho, la palabra "duda" aparece una única vez en el encabezamiento del capítulo, como si fuera tan sólo la ocasión para explicar el proceso de su definitiva disolución por el reconocimiento a las enseñanzas recibidas. En definitiva, para salir de dudas hay que reconocer el valor de lo aprendido mediante su práctica.