20090809

-MONTE KAILASH

En su incansable periplo por el Gran Tíbet, tras haber recibido el encargo de Padmasambhava de transmitir las enseñanzas del Dharma, se cuenta en su biografía que Yeshe Tsogyal meditó en el monte Kailash. Se nombraban también, genéricamente, cientos de picos más y lugares ocultos donde practicó por la expansión del budismo tántrico, pero sólo el monte Kailash era citado por su nombre. El monte Kailash no es un lugar cualquiera; se trata de una impresionante pirámide natural en las cumbres del Himalaya, de la que fluyen por cada una de sus vertientes los torrentes que darán lugar a ríos principales del continente asiático. El Indo y el Brahmaputra, nacen ahí: ambos cauces constituyen los límites del subcontinente indio, al Norte, Oeste y Este del Himalaya. A sus pies, el lago de agua dulce más alto del mundo, el Manasarovar, de un color turquesa difícil de asumir como real.


Entre las tradiciones locales se presenta una coincidencia: tanto la religión hindú como el jainismo, la bön o el budismo le atribuyen una consideración central en sus respectivas mitologías. Para todos es el eje del mundo; la morada de Shiva, el refugio del rayo, lingham cósmico..., el destino de una de las peregrinaciones tradicionales más firmes. La Kora, su circunvalación a pie, se mantiene como una práctica devocional considerada altamente auspiciosa, sin acercarse nunca a la cumbre. Las laderas y su cima se respetan, sin que hasta la fecha se haya producido ningún intento humano de escalada. Empieza a ser un destino turístico de interés creciente también, pero la dureza de su travesía a casi 5000 metros le siguen dando el carácter devocional que las comodidades incipientes del trayecto no alcanzarán a eliminar. Las imágenes están acompañadas de un mantra entonado por Lama Gyurme. Para los que este año no salimos de casa, se trata de un destino, señalado en rojo en el mapa.



No hay comentarios: