20100116

-PADMASAMBHAVA EN AUSTRALIA


La imagen me llamó la atención hace tiempo en algún buscador de la red, por la disonancia del fotomontaje: Gurú Rinpoché en iconografía tibetana sobrevolando el Monte Uluru, en Australia. Quedó ahí; hoy la retomo. Sobre el Monte Uluru mucho se ha dicho, y su misma composición geológica y origen resultan de por sí misteriosas. Se trata de uno de los mayores monolitos del mundo, de diez kilómetros de contorno y 350 de alto, en medio del desierto de Australia. Su color varía según incide sobre él la luz, y al atardecer toma una tonalidad rojiza que lo ha hecho célebre. Las tradiciones aborígenes locales consideran que en "Ayers Rock", el otro nombre por el que se la conoce, habitan aún los espíritus originarios de la creación, y substraer fragmentos de su superficie, ni siquiera granos de arena, provoca desgracias a quien se los lleva: una maldición lo acompañará por siempre. Se debe respetar su naturaleza enigmática. Algo ha querido decirnos el que ha visto a Padmasambhava sobre el monte Uluru, pero no sabemos qué es. Aquí la recogemos, por compartir la sorpresa y abrirse al misterio que sugiere. También la imaginación visual puede traerlos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace tiempo estuve viviendo en Dharamsala y conocí muchas personas interesantes y recuerdo que una de esas personas me platicó una historia sobre una amiga que junto con su amigo había ido de excursión al Monte Uluru,no sé porque razón el guía no les acompañó pero les dijo que pasara lo que pasara no debían quedarse por la noche en ese lugar. Con esa advertencia se fueron pero no hicieron caso se les hizo de noche y como habían visto una cueva decidieron quedarse ahí. Y platica esta amiga que no podía dormir bien, pero a la vez no estaba completamente consciente y apenas si podía entre abrir los ojos y dice que veía una ser horrible como un brujo aborigen que le decía sin palabras que les iba a extraer el alma. Entonces ella aunque estaba muy asustada empezó a rezarle a Guru Rinpoche y decir su mantra.
Cuando amaneció a ella le dolía todo el cuerpo y su amigo no podía ni levantarse. Ella le preguntó que si había visto u oído algo durante la noche y él dijo que no.
Ella tuvo que ayudar a su amigo a caminar porque no se podía ni sostener. Dijo que su amigo fue empeorando más y más y los doctores no sabía que era lo que tenía y al cabo de unas semanas tristemente murió.
Esta historia se me quedó muy grabada y casi desde entonces me gusta razarle a Guru Rinpoche.

Anónimo dijo...

Me sorprendió la asociación de la imagen, el Monte Uluru y Padmasambhava en vuelo... La historia que explicas quizá da razón de esa conexión en apariencia imprevisible. Padmasambhava, eso sí, está siempre allí donde se le llama con devoción sincera. Muchísimas gracias por compartir esa experencia.