20100409
-EN VERSO ANTIGUO
Hay fuerzas en el cielo que obedecen
la ley del corazón. Hablan primero
del sueño y las estrellas y sin pero,
conviene obedecerlas cuando crecen,
seguir su impulso limpio: lo merecen.
Andar sus pasos siempre con esmero
y darles esta voz, quiera o no quiero.
Callándose en silencio, así aparecen.
Son siempre sus palabras latigazos,
espadas luminosas que en su brillo
descargan desconcierto y son abrazo.
Y cuando no se espera, es más sencillo
tomarlas y enlazar sus mil pedazos
hablando en verso antiguo de chiquillo.
la ley del corazón. Hablan primero
del sueño y las estrellas y sin pero,
conviene obedecerlas cuando crecen,
seguir su impulso limpio: lo merecen.
Andar sus pasos siempre con esmero
y darles esta voz, quiera o no quiero.
Callándose en silencio, así aparecen.
Son siempre sus palabras latigazos,
espadas luminosas que en su brillo
descargan desconcierto y son abrazo.
Y cuando no se espera, es más sencillo
tomarlas y enlazar sus mil pedazos
hablando en verso antiguo de chiquillo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario