20101026

-VENENOS

Ira, estupidez, orgullo, deseo, envidia... Pecados capitales, venenos, errores... Padmasambhava le indicó a Yeshe Tsogyal en "Enseñanzas a la Dakini" cuál debe ser la actitud correcta en relación a esos peligros para el alma: cortarlos de raíz, es decir, impedir que crezcan decidiendo con completa determinación no seguirlos cuando aparezcan en nosotros. Eso va a suceder, probablemente una y otra vez: reconocer su nacimiento y mantener la apuesta por no permitir que crezcan son condiciones para la práctica del Dharma, y es, por cierto, en sí misma, una práctica esencial.

"El maestro Padma dijo: si practicas el Dharma, debes cortar los cinco venenos de raíz.
La dama Tsogyal preguntó: ¿Qué significa eso?
El maestro contestó: La persona de fuerte ira es la que más sufre.
La persona de gran estupidez es como una bestia y no puede comprender el Dharma.
La persona de enorme orgullo no puede asimilar la virtud y tiene muchos enemigos.
La persona con fuerte deseo no puede guardar sus votos y será muy calumniada.
La persona de gran envidia tiene fuertes ambiciones y se deleita con la intriga.
No vayas tras estos cinco venenos: mátalos desde dentro liberándolos en el momento que surjan.
La gente ocupada incesantemente con los cinco venenos crea su propia miseria."

2 comentarios:

juanra dijo...

Como reza el dicho tibetano: cuanta más madera tengamos, más fuego podremos hacer.
Fuego sabiduría, madera condicionamientos karmicos.
Cuando un fuego crece y se vuelve una gran hoguera, enton¬ces el viento ayuda al fuego.

[..] En esta etapa, de hecho, necesitamos el viento, es decir, los movimientos de energía, de manera que en lugar de estancar¬nos podamos desarrollar nuestra práctica; para esto necesita¬mos la energía de los pensamientos y las pasiones, a fin de in¬tegrarlos con la contemplación. El uso de las pasiones a través de su integración completa se llama "sabiduría loca".
La sabiduría que surge de sí misma es la base.
Todos los movimientos de energía, ya sean pensamientos suti¬les o pasiones burdas, surgen en la base y tienen lugar en el es¬tado de presencia. Debemos mantener la conciencia despierta presente sin distraernos, identificar las conciencias de los seis sentidos como sabiduría que surge de sí misma cada vez que tratamos de integrarnos con el movimiento del cuerpo, de la voz o de la mente.
Los cinco venenos son energía.
Todos los movimientos del pensamiento, todas las pasiones, son energía en forma visible y poderosa.
Seguir las cinco pasiones es ilusión.
Seguir las pasiones significaría no reconocer su realidad inhe¬rente, que es el vacío.
Ver los cinco venenos como negativos es un error.
Esto significa no reconocerlos como las manifestaciones de la energía del estado primordial.
Dejar las pasiones en su propia naturaleza es el método.
Ésta es la forma superior de integrar las pasiones cuando sur¬gen; es como un copo de nieve que se disuelve en el océano.
Hacer esto y obtener como resultado la comprensión, es el camino.
Cuando te das cuenta de que no hay separación entre las pa¬siones y el estado puro de la mente, ése es el estado de ilumi¬nación. [..]
Tenzin Wangial. Maravillas de la mente natural. (pag 170-171)

Anónimo dijo...

Muchas, muchas gracias.