20110105

CRIANZA DE PADMASAMBHAVA

En "Epitome de la biografía del gran guru" (Libro tibetano de la gran liberación, de Evans-Wentz. Ed. Kier.Buenos Aires, 1998, pág.163) se narran algunos aspectos de la crianza de Padmasambhava en el reino de Urgyan, y es destacable la fuerza con la que se remarca su extraordinaria constitución física y los múltiples talentos que su cuerpo presentó ya a edad muy temprana, acompañando una extraordinaria habilidad intelectual. El texto dice así: "El rey estudió hasta ser erudito; sobresalió en poesía y filosofía. En destrezas y deportes nadie logró igualarlo. Podía arrojar una flecha a través del ojo de una aguja. Podía disparar trece flechas, una inmediatamente después de la otra, tan rápidamente, que la segunda flecha golpeaba a la primera impulsándola un poco más arriba aún; la tercera a la segunda, y así sucesivamente, hasta la flecha décimotercera. Era tan grande la fuerza con que arrojaba una flecha, que ésta podía atravesar siete puertas de hierro; y cuando disparaba una flecha hacia arriba, nadie alcanzaba a ver hasta qué altura llegaba. Por eso la gente lo llamaba "el poderoso rey héroe y atleta".
.
Cierta vez levantó una piedra tan grande como un yak, y la arrojó tan lejos que apenas era visible. Podía colocar en una honda nueve yunques, y lanzándolos contra un enorme peñasco, derribar éste. De una sola aspiración podía correr tres veces alrededor de la ciudad, con la velocidad de una flecha. Nadaba más ligero que el pez. Podía enlazar a un halcón en vuelo..." No somos un cuerpo, pero el cuerpo también indica lo que somos, lo sostiene y lo procura.

No hay comentarios: