Al viento herido
pido
no ser más que un reflejo
de la vida,
un hombre decidido
a ser ya nada.
Estrellas en el cielo se despiden
y toda la esperanza
que uno ha sido
me abandona.
Asoma
entre los árboles el aire
y mueve de las ramas su corona
de luz
oscura y pura tras los vidrios
y sin luna.
Mejor si estás aquí,
despierto, aún malherido
en tu fortuna.
.
La noche esclarecida
nos trae escarcha;
con manos indecisas,
el tiempo borra en sueños
los mil milagros limpios de la aurora.
¿Quien puede ser después
igual que ahora?
No hay comentarios:
Publicar un comentario